Modificar el marco regulatorio que norma las actividades del Ejército Mexicano será una de las tareas que la Comisión de Defensa Nacional en la Cámara de Diputados abordará en los próximos meses. Los grupos parlamentarios de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y Verde Ecologista de México (PVEM) en dicha instancia legislativa se pronunciaron por devolver a las fuerzas armadas sus funciones constitucionales.

Los legisladores que integran ese grupo de trabajo anunciaron que cuentan con la disposición incondicional del general secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, para transitar juntos en la elaboración de conclusiones, opiniones y dictámenes sobre el actuar de las fuerzas armadas.

Tal disposición de los legisladores la manifestó Virgilio Méndez, presidente de la Comisión de Defensa Nacional, quien anunció el trabajo conjunto con las fuerzas armadas y se abocará a revisar, actualizar y armonizar el marco de actuación de las fuerzas armadas de tierra y aire, en tiempos de la vida nacional que han atendido el llamado de su jefe supremo para coadyuvar con las autoridades civiles en apoyos de seguridad.

La percepción de devolver al Ejército Mexicano sus funciones constitucionales la replicó a medias el priísta Alejandro Guevara, quien justificó la estancia de las fuerzas armadas en las calles. El marco regulatorio expresaba que nuestro Ejército cubriría únicamente las necesidades de defensa de la soberanía, pero también existe la exigencia social ante la inseguridad. Necesitamos más policías, para trasladarles este deber que con gran abnegación y valor están cumpliendo nuestras fuerzas armadas. Es necesario que se generen los consensos para que su marco regulatorio sea en beneficio de este gran valor y con mucho respeto a los derechos humanos.

El diputado panista Apolinar Casillas endilgó al Ejecutivo federal la responsabilidad como comandante supremo de las fuerzas armadas de regresar sus funciones constitucionales a éstas, pero también, en responsabilidad compartida con los gobernadores de los estados, resolver la problemática de la seguridad preventiva. De tal manera que no tenga el Presidente de la República la necesidad de echar mano de las fuerzas armadas.

Por el contrario, la perredista Cristina Gaytán arremetió contra la estrategia gubernamental de combate a la delincuencia a través del Ejército: Las cuestionables políticas que han enviado a las calles a las fuerzas armadas para combatir el crimen, cuando este no es su papel. Ciudadanos se encuentran ante la disyuntiva del papel respetable que le conferían al Ejército y ahora lo ven enfrentando criminales con severos cuestionamientos en materia de respeto a los derechos humanos.

Para Alfredo Basurto Román, de Morena, el argumento del retorno del Ejército a sus cuarteles es central en el debate nacional. El Ejército debe volver a ejercer su función ciudadana a los cuarteles, porque la Constitución así lo indica. Por lo que respecta a los derechos humanos, hay diversidad y confusión en la aplicación de la ley. Cuando cometen un delito, son juzgados por el fuero civil y luego el militar, definamos a cuál pertenece. Soy de la idea de sólo al fuero castrense.

También, por Movimiento Ciudadano, Manuel Espino reprochó las críticas al Ejército, pues así como ha habido errores en la balanza, es mucho más de lo que los mexicanos deben agradecer a las fuerzas armadas en su esfuerzo por darnos la paz y la tranquilidad en territorio nacional. Los meses recientes ha habido un exceso de maltrato a las fuerzas armadas. Fuera de esos casos, el comportamiento de nuestras fuerzas armadas ha sido de primera. No por nada los mexicanos las consideran como las instituciones más confiables del país.