Washington.

El gobierno de Venezuela renovó este lunes sus críticas y cuestionamientos a la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y rechazó que estos organismos visiten el país sudamericano para observar las elecciones legislativas del 6 de diciembre y verificar la situación de los derechos humanos, respectivamente.

Venezuela no tiene confianza en la OEA, afirmó Germán Saltrón, representante del Estado para los Derechos Humanos de Venezuela, durante el 156 periodo de sesiones de la CIDH. Explicó que no acepta una supervisión del organismo internacional en las elecciones porque ha certificado golpes de Estado, fraudes electorales y dictaduras.

Tras calificar a la OEA de ente caduco sin credibilidad internacional, aclaró que los comicios serán supervisados por expertos el Mercado Común del Sur y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, además de que abrió una invitación a la Unión Europea.

Saltrón también acusó a la CIDH, órgano autónomo de la OEA, de haber apoyado el fallido golpe de Estado de 2002 contra el entonces presidente Hugo Chávez (1999-2013) y de tener cierta inclinación a favor de Estados Unidos. Advirtió que sólo si rectifica ese error se le permitirá visitar Venezuela, mientras tanto, no son dignos de hacerlo, sostuvo.

El relator especial para la Libertad de Expresión, Edison Lanza, pidió en este periodo de sesiones visitar Caracas lo antes posible para evaluar la situación de los medios de comunicación y las denuncias de acoso contra periodistas.

La primera jornada de audiencias de la CIDH también se centró en los 205 casos de supuesto hostigamiento verbal, censura e intimidación contra periodistas y voces críticas, entre enero y septiembre de este año.

Autoridades venezolanas indicaron que los activistas y periodistas reciben protección, pero también acusaron a las organizaciones no gubernamentales de estar financiadas desde el extranjero, tener intereses económicos y atentar contra el país.

En Caracas, el presidente Nicolás Maduro pidió a la justicia procesar al magnate venezolano Lorenzo Mendoza por andar vendiendo el país al Fondo Monetario Internacional, en alusión a una conversación telefónica que sostuvo con el economista Ricardo Hausmann, con quien habló de un plan de ajustes del organismo.