Durango, Dgo.

Por hacer grafiti e inscripciones con tinta indeleble en una pintura rupestre del siglo IX dC, varios jóvenes enfrentarían una pena de uno a 10 años de prisión.

Ellos mismos subieron las fotos a las redes sociales y así fue posible ubicarlos.

Ese vestigio está en el Cerro del Elefante, en el Valle de las Piedras Encimadas o el Cañón de las Canoas, en el municipio de Gómez Palacio.

Tiene dibujos de al menos dos culturas: una del siglo IX y otra del XVI. El lugar se consideraba ceremonial, y fue en un retiro espiritual efectuado cerca de la zona cuando un grupo de jóvenes pintó sus nombres.

El pasado 25 de abril año fueron pintados los nombres Nando, Elías y Yessi Betesda, líder de jóvenes, que aparecen con la fecha 24/04/15. Se tomaron fotografías y selfies para subirlas a las redes sociales.

Ciclistas que pasaban por el sitio se percataron de esas pintas y lo hicieron del conocimiento del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que investigó y ubicó las fotografías en las redes sociales, por lo que se interpuso una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR).

El área jurídica del INAH en Durango reconoce que personal de la PGR ya dialogó con los jóvenes y éstos admitieron ser autores de esas pintas.

Sirle Rojas aclaró que se trata de integrantes de un grupo religioso no católico los que perpetraron los daños, y los pastores que encabezaron ese retiro están en contacto con la PGR.

La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, artículo 52, dispone: “Al que por medio de incendio, inundación o explosión dañe o destruya un monumento arqueológico, artístico o histórico, se le impondrá prisión de dos a diez años y multa hasta por el valor del daño causado.

Al que por cualquier otro medio dañe o destruya un monumento arqueológico, artístico o histórico, se le impondrá prisión de uno a diez años y multa hasta por el valor del daño causado.