Madrid.

El presidente del gobierno español, el conservador Mariano Rajoy, se reunió este miércoles con el principal líder de la oposición, el socialista Pedro Sánchez, para acordar una estrategia conjunta frente al nacionalismo y el independentismo catalán y su intención de declarar de forma unilateral la creación de un Estado propio.

Rajoy inició su ronda de contactos con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), y sostuvo una conversación telefónica con el presidente del centrodrechista Ciudadanos, Albert Rivera.

La coalición de partidos soberanistas Junts per el sí –integrada por Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC)– y el partido de la izquierda CUP, presentaron el martes pasado una moción parlamentaria por la vía de urgencia para iniciar el trámite para una declaración unilateral de independencia, en la que establecieron los plazos en los que iniciará la declaración de separación del Estado español y la construcción de una república independiente catalana.

Frente a esta resolución, Rajoy y Sánchez decidieron en su reunión, realizada en el Palacio de la Moncloa, trabajar coordinadamente en defensa de la Constitución, la unidad nacional, la soberanía y la igualdad de los españoles.

La primera acción coordinada de los tres partidos (PP, PSOE y Ciudadanos) fue la paralización temporal en el Parlamento catalán de la moción presentada por el bloque separatista, al reclamar a la mesa del Congreso un informe jurídico sobre el contenido de la iniciativa.

Buscan que la resolución independentista no siga avanzando y que no se realice un pleno extraordinario en el Parlamento para valorarla.

Un encuentro directo con Rivera, la figura política emergente con más popularidad y que representa a un partido que, según los sondeos, será decisivo en la formación del futuro gobierno tras los comicios del próximo 20 de diciembre, se dará en los próximos días.

Desde el gobierno catalán, la consejera de Gobernación Meritxell Borrás restó importancia a las amenazas de Rajoy de suspender la autonomía y advirtió que el gobierno catalán sólo responderá a la legalidad catalana.