Los protocolos preventivos y de emergencia puestos en mar- cha para salvaguardar 11 áreas naturales, 12 zoológicos y 182 minas en los estados de Colima, Jalisco y Zacatecas, entre otros, ante el paso del huracán Patricia, sí funcionaron y el fenómeno no les provocó ningún daño, confirmó Rafael Pacchiano Alamán, titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

El funcionario explicó que ante la amenaza que representó el meteoro, considerado el más poderoso desde que se creó la escala Saffir-Simpson, se tomaron medidas preventivas con el apoyo de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y fueron pieza clave para evitar afectaciones.

Este viernes, el funcionario acudió al paraje Paso de Cortés, donde se reunió con su homólogo mexiquense, Miguel Ángel Contreras Nieto, para entregar reconocimientos a guardabosques por el manejo del área natural protegida del Parque Nacional Izta-Popo.

En Aguascalientes, Ángel Ávila Moreno, titular de Protección Civil estatal, respondió ayer que de poco hubiera servido avisar a pobladores de los municipios Rincón de Romos y Pabellón de Arteaga sobre la apertura de una compuerta chiquita de la presa San Blas, para desfogar los excedentes de agua originados por Patricia, al responder a las acusaciones de unas 50 familias de las comunidades San Luis de Letras, Emiliano Zapata y Pabellón de Hidalgo, quienes aseveraron que las autoridades no les avisaron y, por tanto, no pudieron evitar daños a sus bienes y documentos.

Ávila Moreno aseguró que sí se informó a las autoridades municipales de la contingencia y por ello es subjetivo hablar de negligencia de las autoridades de Rincón de Romos. Sin embargo, el delegado municipal de Pabellón de Hidalgo, Alejandro Zamarripa, reconoció que no se avisó.

La precipitación del sábado fue extraordinaria: en dos o tres horas se registraron 79.5 milímetros de lluvia en la presa de Boca de Túnel (ubicada en el municipio San José de Gracia sobre la Sierra Fría). Dicho excedente cayó en la presa de San Blas, donde hubo un gasto aproximado de 500 metros cúbicos por segundo, lo equivalente a 50 pipas de agua por segundo, explicó.

El caudal desbordó el río Pabellón y tomó por sorpresa a los pobladores entre las 5 y 6 horas, cuando dormían. El cura de Pabellón de Hidalgo, José Guadalupe Acero, comenzó a hacer sonar las campanas a las 6:30 de la madrugada porque la policía municipal se lo pidió para “alertar a la población a salir de sus casas, pero fue demasiado tarde“, lamentó.