Santiago Ixcuintla, Nay.

En la década de los 80 este municipio era conocido como la costa de oro, porque sus 30 mil hectáreas de tabaco eran el oro verde para miles de agricultores que vendían sus cosechas a cuatro empresas. No obstante, el mercado ilegal, los altos impuestos y las advertencias sobre los efectos de fumar en la salud, redujeron a 7 mil hectáreas las plantaciones.

Cuando se trata el tema del tabaco y los buenos tiempos, los santiaguenses recuerdan la riqueza en la región. Sobraba el dinero. El comercio se daba como zacate, por doquier había negocios, rememora José Medina, quien dice que, por fortuna, a mí me tocaron esos días, de mucho trabajo, sí, pero de buenas ganancias.

El auge económico fue tan grande que Santiago se convirtió en el municipio más importante del estado y superó a Tepic, la capital. En esa época la feria abrileña era una verdadera fiesta: cada año en este municipio ubicado en el norte de la entidad corría el dinero por las calles donde las temperaturas de verano alcanzaban 40 grados centígrados a la sombra. Había presentaciones artísticas de gran nivel y los tabaqueros tenían el privilegio de enviar a sus hijos a escuelas de Jalisco y de la ciudad de México.

1995: el declive

Para los lugareños la mala suerte comenzó después de 1995. El tabaco ya no era negocio. La primera empresa en retirarse fue Alliance One, aunque se quedaron Tabamex, Tabacos del Pacífico Norte y British American Tobacco, y no todas han sobrevivido.

Recientemente, Tabacos Desvenados SA (Tadesa) anunció su retiro y en el ciclo agrícola que se inició el 15 de octubre sólo dos tabacaleras comprarán la cosecha en 7 mil hectáreas, que proviene ya no sólo de Santiago, también de San Blas, Rosamorada y Tuxpan.

Rodolfo Coronado Montaño, dirigente estatal del gremio, refiere que todos los plantíos traen buena derrama económica al municipio y a la entidad. Generamos 450 millones de pesos. Este cultivo, produce 230 jornales en una sola hectárea y de él dependen 3 mil 300 familias.

Aunque, precisa, en los tiempos de auge venían trabajadores de los 20 municipios de Nayarit a los campos de Santiago; incluso de Zacatecas, Durango y Jalisco. A pesar de la drástica baja en las hectáreas que se siembran, Santiago Ixcuintla es aún el mayor productor de tabaco en el país, por encima de Veracruz y Chiapas.

Coronado indica que los 3.5 millones de kilos de tabaco que antes adquiría Tadesa serán ahora para Tabacos del Pacífico Norte, filial de Philip Morris y de Universal Corporation, líder en el mundo en la venta y procesamiento de la solanácea.

La hoja que se produce en Nayarit es de las variedades burley semisombra, burley sombra-mata, virginia hornos y virginia sarta sol; la última de alta calidad en el mundo. Ningún país ha podido producir la que aquí se da, dice orgulloso uno de los tabacaleros.

De los cultivos que antes eran de tabaco, dice Coronado, hoy son de frijol, hortalizas, sorgo y otros productos que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación registra en los padrones para determinar la entrega del seguro catastrófico y otros en caso de pérdidas.

40 billones de cigarros, el consumo

El líder tabacalero subraya que en México no ha disminuido el consumo de tabaco en los 15 años recientes. Se consumen los mismos 40 billones de cigarrillos, pero aumentó de cuatro a 15 por ciento el contrabando de cigarrillos, la mayoría proveniente de Rusia, Taiwán, China, Paraguay y Camboya. Aun cuando no tienen control de calidad, la gente los consume porque son más baratos.

Estimaciones de la Asociación Rural de Interés Colectivo en Nayarit, especializada en el tema del tabaco, refieren que esta entidad tiene un potencial para sembrar hasta 50 mil hectáreas de la hoja y que ya tocó fondo la caída del cultivo, en 2012, cuando sólo se sembraron 5 mil hectáreas.