Culiacán, Sin.

Unas 30 madres y padres protestaron ayer frente al Hospital Regional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Culiacán, por la muerte de recién nacidos debido a supuesta negligencia médica o cuadro séptico.

Familiares de las víctimas acordaron solicitar la exhumación de 10 cadáveres de los bebés que murieron en el Hospital Regional uno, de Culiacán, para avanzar en las investigaciones.

Teresa Guerra Ochoa dijo que ya ratificaron ante la Procuraduría General de la Repúbluca (PGR) al perito que participará en estas indagatorias, encabezadas por Sarahí Corrales, agente del Ministerio Público Federal.

Junto con María Teresa Guerra Ochoa, abogada y activista, los inconformes llevaron pancartas con las fotos de sus hijos y la exigencia de justicia. Además, instalaron un altar de muertos frente a estas instalaciones sobre el bulevar Francisco Zarco.

En septiembre, 13 bebés murieron en el nosocomio y se interpusieron 19 denuncias penales ante la Procuraduría General de Justicia del Estado, en las que padres y madres acusaron al personal médico y directivos del instituto de negligencia médica. En las pesquisas también participan la PGR y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

“Exijo justicia por mi hijo… por no atenderme a tiempo se me pasó el parto y mi bebé hoy se encuentra con Dios”, se leía en en una de las cartulinas.

El 5 de noviembre una comisión de madres y padres de los fallecidos se entrevistará con funcionarios de la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR, en la ciudad de México. También buscarán audiencia con Roberto Campa Cifrián, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación. Nueve funcionarios del IMSS han declarado ante el Ministerio Público, entre ellos el director del nosocomio.