Los museos están vivos, aun con la competencia tremenda de los dispositivos electrónicos, la televisión y la cinematografía; si a la sociedad no le funcionaran no se abrirían nuevos espacios, dijo el museógrafo Mario Vázquez Rubalcava en el homenaje que por sus 60 años de trayectoria recibió ayer en el Museo Nacional de Antropología.

En ese acto fue reconocido como un innovador por incorporar técnicas de la danza y el teatro en su trabajo, un docente generoso, un desarrollador de museos, quien cumplió un papel en la formación de una identidad cultural; se le llamó gurú, chamuco, chamán y se destacaron cualidades como su humor, sencillez y sentido social. Además, el homenajeado fue blanco de múltiples ovaciones.

Teresa Franco, directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia, anunció que con un curso de testimonios del museógrafo se inicia lo que probablemente se convierta en la Cátedra Mario Vázquez; la aparición del libro Charlas con la museografía y la Gaceta de Museos, dedicada al especialista. Al final, se entregó un reconocimiento al también profesor.

En el homenaje, en el que se exhibió un documental biográfico sobre Mario Vázquez, participaron también Antonio Saborit, director del Museo Nacional de Antropología; Diego Prieto, secretario técnico del INAH; José Enriquez Ortiz Lanz, coordinador nacional de museos y exposiciones, y la museóloga Yani Herreman.

Inquirido por Herreman respecto de si los museos responden a la sociedad actual como debieran, Vázquez Rubalcava respondió: “Pobres museos (...) El museo ha nacido, ha crecido en su sociedad, está inmerso en ella. Ahí va, paso a paso, a veces rápido, lento; a veces realizándose, fracasando, pero ahí está. Haciendo su trabajo cotidiano, picando piedra.

Mario Vázquez Rubalcava, en el Museo Nacional de Antropología, donde fue reconocido como un museógrafo innovadorFoto Yazmín Ortega Cortés

El museo tiene una competencia tremenda: la televisión, la cinematografía y todos estos aparatitos electrónicos que deslindan de la realidad o acercan a ella de otra manera, que son competidores; las publicaciones electrónicas. Una férrea competencia (...) Pero el pobre pica piedra.

Vázquez Rubalcava esbozó algunos datos de esa labor, como las visitas al Museo Nacional de Antropología, que en 2010 fueron un millón 450 mil y en 2014 ascendieron a más de 2 millones 300 mil. Y se refirió a las estadísticas del Museo del Palacio de Bellas Artes con la reciente exposición de célebres creadores renacentistas.

Con esos datos, Mario Vázquez manifestó que esas instituciones “están funcionando en la sociedad. Personas que jamás han ido al museo hacen filas en la madrugada para entrar. Y aquí junto, en el museo Tamayo, a la exposición de una magnífica pintora japonesa no sólo llegaban de madrugada, sino las 24 horas.

Todos los museos ahí van funcionando. El de San Carlos, por ejemplo. Se reproducen. Si a la sociedad no le funcionaran, no habría nuevos museos. En todos los estados hay nuevos. Historia Mexicana, por ejemplo. El Mundo Maya. Una serie de museos chicos, grandes, regulares. Ese picar piedra a veces se pone las pilas y llega una gran exposición (...) Los museos están vivos y están bien.