París.

Los conciertos de las bandas de rock Motörhead y Marilyn Manson, previstos para el domingo y el lunes, respectivamente, en París, fueron cancelados por orden de la prefectura, tras los atentados del viernes, anunció la sala Le Zénith.

Por orden de la prefectura, los conciertos del domingo y el lunes se cancelaron, señaló la sala en su sitio Internet.

La banda de rock estadunidense Eagles of Death Metal, que tocaba en la sala de conciertos parisina Bataclan cuando la asaltó un grupo terrorista, también canceló su gira por Alemania.

Los espectáculos se reanudarán el martes, con la presentación de Simply Red, agregó.

Le Zénith es una gran sala de la capital francesa, con un aforo de seis mil personas.

En su página de Facebook, Motörhead, grupo liderado por Lemmy Kilmister, informó que trabajaba para cerrar una nueva fecha de concierto en París, quizás a comienzos de 2016.

Reanudará tour en Bruselas

Marilyn Manson dio a conocer, asimismo, en Internet que reanudaría su gira el 18 de noviembre en Bruselas.

Todos los conciertos previstos estos días en París quedaron cancelados. Estaban programadas, entre otras, la presentación de la banda irlandesa U2 el sábado y el domingo, en Bercy, y la del grupo estadunidense Foo Fighters el lunes en esa misma sala del este de la capital francesa.

Eagles of Death Metal iba a actuar el martes en Colonia, el jueves en Múnich y el 22 en la ciudad hanseática de Bremen. El dinero de las entradas será devuelto, indicó Lieberberg.

Algunos de los miembros de equipo de la banda siguen desaparecidos. Según Lieberberg, es de temer que hayan sido víctimas de estos abominables ataques.

Añadió que es posible que la banda se haya convertido en objetivo de los terroristas porque hace poco tocó en Israel y rechazó los pedidos de boicot que le habían hecho.

El comunicado en el que la milicia autodenominada Estado Islámico presuntamente se atribuye el atentado no hace ninguna referencia a la banda. Se refiere al concierto como una fiesta de prostitución.

Los atentados del viernes en París, reivindicados por esa organización dejaron 129 muertos y 350 heridos, un centenar de ellos en estado grave, según el balance más reciente.