Buscan producir vehículos pequeños con menos costos laborales
En EU, con empleados mejor pagados, se harán las versiones de lujo
Martes 17 de noviembre de 2015, p. 26
Detroit.
Las tres grandes automotrices de Detroit aceleran sus planes para producir más vehículos pequeños en México con el objetivo de reducir costos laborales, mientras recurren a empleados estadunidenses mejor pagados para fabricar rentables camionetas, vehículos deportivos y de lujo.
Las nuevas versiones de varios de sus populares vehículos compactos en Estados Unidos que se fabricarían en México incluyen al nuevo Chevrolet Cruze de General Motors, el sucesor del modelo Focus de Ford Motor, y el reemplazo del todoterreno Jeep Compass de Fiat Chrysler Automóviles NV .
Las decisiones han llevado a tres importantes firmas de investigación del sector automotor, a las que a menudo recurren las automotrices y sus proveedores para hacer proyecciones, a anticipar una fuerte alza de la producción mexicana de vehículos pequeños de las tres compañías.
AutoForecast Solutions calcula que GM, Ford y Fiat Chrysler producirán en conjunto 45 por ciento de los vehículos pequeños para el mercado norteamericano en México al 2020, frente a 18 por ciento de 2014.
LMC Automotive prevé que el total suba a 37 por ciento a 2020, también respecto de 18 por ciento del año pasado, mientras IHS Automotive pronostica que será de 42 por ciento en cinco años, aunque calcula el nivel de 2014 en un nivel más alto, de 25 por ciento.
En respuesta a consultas de Reuters, las tres automotrices no quisieron discutir planes específicos. La decisión de las automotrices de Detroit de construir más vehículos pequeños en México sería muy controvertida antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, en noviembre de 2016.
También es un asunto importante para los sindicatos estadunidenses, que han criticado duramente el impacto de los acuerdos comerciales como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Para las automotrices es principalmente cuestión de números. Están determinadas a reducir los costos de producir automóviles compactos y medianos, que ya han sido afectados por bajos márgenes de ganancias o están mostrando pérdidas.
En general, las ventas en Estados Unidos han sido muy sólidas en los últimos dos años, pero vehículos más grandes, como los todoterreno y camionetas pick up, son los más favorecidos, ya que la baja del precio de la gasolina implica que el ahorro de combustible no es un tema importante para los consumidores como lo era hace algunos años. Los automóviles más grandes a menudo generan ganancias de 10 mil dólares y más cada uno.
Las tres automotrices también sienten la presión de sus rivales extranjeros, incluidos Nissan Motor Co y Volkswagen AG, que han estado sumando capacidad de producción en México.
Los salarios en México, que promediaron casi 5.50 dólares la hora en 2014, representan casi una quinta parte de los sueldos que los empleados del sector automotor ganan en Estados Unidos, según el Centro de Investigación de Automotriz (CAR).
México es una base de producción cada vez más atractiva por varias razones. Su infraestructura, oferta de suministros y productividad han mejorado en los últimos años, según Sean McAlinden, economista jefe de CAR.
La caída del peso mexicano a casi 17 unidades por dólar desde poco más de 13 el año pasado también ha hecho que el país sea más atractivo para los fabricantes estadunidenses, al menos a corto plazo, porque se reducen los costos relativos.
En un aspecto negativo, los costos de transporte desde México siguen siendo elevados y las fuentes de energía pueden ser poco fiables.