París.

El presidente francés, François Hollande, pidió este miércoles a los franceses que no cedan al miedo, tras los atentados cometidos el viernes por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), y subrayó que la operación antiterrorista llevada a cabo este miércoles en Saint-Denis, al norte de París, nos confirma que estamos en guerra contra el terrorismo.

En un discurso ante los alcaldes de las ciudades francesas, el mandatario afirmó que el terrorismo ha decidido enfrentarse a Francia” y que Daesh (acrónimo árabe del EI) quiere instilar con sus matanzas el veneno de la suspicacia, de la estigmatización y de la división. Pero insistió en que Francia no cederá al miedo y exhortó a sus compatriotas a salir a cafés y museos, y vivir la vida en pleno.

¿Qué sería nuestro país sin sus cafés, conciertos, actos deportivos, museos?, dijo. Hollande señaló que la vida debe retomarse por completo y prometió mayor seguridad para que los museos puedan reabrirse y nuestros turistas sean bienvenidos.

Anunció que las autoridades procederán inmediatamente a la disolución de los grupos que hacen apología del terrorismo, una medida facilitada por el estado de emergencia instaurado en el país.

Tras los atentados, nuestra cohesión social es la mejor respuesta y nuestra unión nacional lo demuestra. Debemos ser implacables contra cualquier forma de odio. No se debe tolerar ningún acto xenófobo, antisemita o antimusulmán, declaró Hollande.

Desde los atentados del pasado viernes en París, la policía francesa ha realizado 414 registros de viviendas y detuvo provisionalmente a 64 personas, de las que 60 pasaron a disposición de la policía, informó el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve. Además, 118 personas han sido puestas en arresto domiciliario y se han requisado 75 armas.

Cazeneuve destacó la absoluta determinación del gobierno para combatir el terrorismo sin indulgencia.

En tanto, el gobierno francés informó que los cuerpos de las 129 personas muertas en los atentados han sido identificados.

Salah Abdeslam, el sospechoso prófugo de los atentados de París, fue multado por posesión de drogas en febrero, informó la policía holandesa. En una autopista del sur de Holanda se le incautó una pequeña cantidad de hachís en un auto de matrícula belga en que viajaba con un hermano y otra persona.

Pero entonces la policía no tenía motivos legales para seguir investigándolo y no se detectó una conexión directa con yihadistas en el país, informaron las autoridades.