Madrid.

Los promotores musicales españoles rechazan la presencia de vigilantes armados en los conciertos, ante el debate abierto por el ataque ocurrido el viernes en la sala Bataclan, de París, en el que 89 personas murieron.

No creo que esto haya sido un ataque contra la música. Nos ha tocado esta vez porque allí había mucho público y es un sitio donde se puede llamar la atención, igual que en un partido de futbol, dijo Pascual Egea, presidente de la Asociación de Promotores Musicales de España.

Según una nota difundida ayer por el colectivo en su página web, la mayor parte de los empresarios del sector coinciden en pedir que se mantengan los planes de seguridad aplicados hasta ahora en las salas españolas.

Varias bandas suspendieron sus giras por Europa tras los atentados de París. Entre ellas, U2, Motörhead y Foo Fighters. Bob Dylan, además, reclamó la presencia de guardias armados en uno de sus conciertos, en Italia. La petición abrió el debate en el sector.

Los promotores musicales españoles tienen opiniones diferentes ante la posible utilización de arcos magnéticos en los accesos a los conciertos, pero ante la cuestión de la vigilancia armada la reacción es unánime.

¡Nada de vigilantes armados!, dicen los empresarios encuestados. Estamos en favor de cualquier herramienta que sirva para garantizar la seguridad, pero todo desde la absoluta lógica, señalan.