Los grupos de autodefensa y policías comunitarios de Michoacán ‘‘no desaparecieron por el decreto impuesto’’ por el gobierno federal, pues las condiciones reales de inseguridad y de violencia que dieron lugar a su nacimiento prevalecen.

Al insistir en una ley de amnistía, el Movimiento Nacional por la Autodefensa de la República (MNAR), junto con otras organizaciones, denunció que más de 400 integrantes de sus filas –entre ellos José Manuel Mireles y Semeí Verdía– permanecen en prisión por ‘‘delitos fabricados’’.

En conferencia de prensa anunciaron que a las 11 horas de este viernes acudirán al Senado a solicitar que continúe el procedimiento para aprobar la ley de amnistía y ayudar a los integrantes de estas fuerzas a salir de prisión.

Señalaron que esta ley debiera reconocer a las autodefensas y a las policías comunitarias como ‘‘reales bases de la guardia nacional’’, para asegurar y defender la independencia, el territorio, los derechos e intereses de la patria, así como la tranquilidad y el orden interior.

De igual forma, rechazaron la propuesta gubernamental de mando único de policías, pues ‘‘se trata de un experimento más que tiene sembrada la semilla del fracaso’’, ya que el centralismo en materia de seguridad pública implica enormes riesgos y concentración de poder en unas cuantas manos.

‘‘Dada la extensión de nuestro territorio y la pluralidad que existe en el país este camino no es el correcto’’, dijo Antonio Magaña, representante del MNAR, quien pidió al Senado apruebe la creación de una comisión que revise las causas del surgimiento de las autodefensas en Michoacán y los motivos que han permitido la consolidación de los criminales.

A su vez, Luz Sandoval, comandante de las autodefensas, destacó que las condiciones de violencia y delincuencia persisten en la entidad y, pese al discurso gubernamental, esos grupos permanecen con mucha fuerza y presencia en varios municipios.