La mayoría de las corrientes perredistas desconoció el acuerdo que asumieron para que los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD renuncien a sus cargos y se complete mañana la renovación de la dirigencia.

Ayer, los líderes de las distintas expresiones exploraban, junto con el presidente del partido, Agustín Basave, la ruta a seguir después de que integrantes del CEN obviaron que en agosto pasado pusieron a disposición del Consejo Nacional sus renuncias, como parte de la restructuración partidaria.

El dirigente del sol azteca sostuvo en conferencia de prensa que no es presionado por las distintas tribus en estas negociaciones. Sin embargo, a la mesa que ayer tuvo lugar se sumaron el saliente presidente Carlos Navarrete y el ex secretario general, Héctor Bautista, para hacer valer el acuerdo asumido durante su gestión.

Antes del encuentro, que se llevó a cabo en la sede nacional del PRD, Basave admitió que no tenían aún una resolución y señaló que se encontraban en pláticas, conforme a la norma interna, para definir la integración del comité.

Inicialmente se planteó que habría cambios en las 21 carteras, después el número fue reducido hasta que desde distintas expresiones se advirtió que habrían cambios –salvo en la Secretaría de Finanzas para que su sustituto sea nombrado por Basave– si había aferrados a los cargos.

El presidente del partido expuso que en los estatutos se reconoce que el partido tiene un régimen parlamentario con proporcionalidad pura y dentro de ese marco se dialoga en un proceso bastante respetuoso sobre el porcentaje de carteras que le toca a cada corriente.

Beatriz Mojica, secretaria general, resaltó que se ha trazado la ruta de fortalecer la institucionalidad y la identidad del partido.

En ese sentido hemos empezado a trabajar cuestiones de planeación estratégica y de fortalecer estructuras partidarias. Defendió que el PRD tiene talento, fortalezas y quienes estén al frente de las carteras seguramente harán un buen papel.

En otro tema, Basave ofreció revisar el manejo de contratos del partido con empresas privadas, que han significado altos costos y que no han tenido los beneficios esperados.

Iremos corrigiendo lo que haya que corregir, prometió, tras lo publicado por este diario, de que en los pasados siete años, desde la dirección nacional del partido, se privilegiaron esos contratos para la realización de campañas, en lugar de fortalecer equipos propios de comunicación política.