El vaticanista Andrés Beltramo presentará libro sobre el Papa
Francisco no permite que le impongan itinerarios en sus viajes
Viernes 20 de noviembre de 2015, p. 45
El Papa no permite que le impongan una agenda en sus viajes internacionales y, por tanto, no admite presiones de ningún tipo ni sector. El itinerario que realice en México será una decisión suya, aseguró Andrés Beltramo, vaticanista y periodista, quien está de visita en el país para presentar su libro La Reforma en marcha: emoción y desconcierto en tiempos de Francisco.
En conferencia de prensa, organizada por el Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (Imdosoc), precisó que a diferencia de lo que ocurría con el papa Benedicto XVI, que estaba abierto a ir adonde le recomendaran
, su sucesor tiene un papel mucho más activo en esas decisiones.
San Cristóbal de Las Casas, Morelia y Ciudad Juárez
Ahora pesa mucho más la decisión del Papa, por ejemplo, por San Cristóbal de las Casas, Morelia y Cuidad Juárez. Francisco decide muy bien los destinos de sus viajes por una lógica geopolítica. No eligió posiciones dominantes para ir a sus primeras visitas, sino a emergentes
.
Resaltó también que es más probable que los lugares que se deciden para un viaje estén más marcados por la lucha política eclesiástica, que por la lucha política de poder civil
. Añadió que en primera instancia no es de esperar que el pontífice haga una crítica abierta al gobierno por aspectos como la inseguridad, aunque no dejará de expresar su preocupación. Va a reconocer la labor gubernamental, pero subrepticiamente dejará alguna críticas
.
Sobre el papel protagónico que tiene el Papa en la elección de los países y ciudades que visita, Felipe Monroy, director editorial de la revista Vida Nueva México, indicó que la cautela
con que la Conferencia del Episcopado Mexicano y la nunciatura apostólica en México han tratado el tema de los estados en los que estára el pontífice radica en que hay riesgos
de que Jorge Mario Bergoglio modifique el plan
que le han diseñado
, pues no sería la primera vez que cambia de rumbo
en su itinerario, porque no se acomoda a la agenda social que le interesa.
Señaló que este pontífice no se deja conducir y, por ello, se incrementan varios temores entre los organizadores y anfitriones de la visita
. Indicó que al máximo jefe de la Iglesia católica no le agrada que lo utilicen para exaltar, por ejemplo, ciertos protagonismos políticos o eclesiásticos.