Bamako.

El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, y el presiodente de Estados Unidos, Barack Obama, condenaron el espantoso ataque terrorista ocurrido en Malí contra un hotel de lujo en esta capital, en el que murieron al menos 27 personas, mientras Francia solicitó precaución a sus ciudadanos en países sensibles.

“Esta barbarie sólo refuerza nuestra determinación de enfrentarnos a este desafío, dijo Obama en referencia a la amenaza yihadista durante su visita a Malasia.

Ban Ki-moon calificó esta acción de un horrible ataque terrorista y dijo que estaba esperanzado en que el hecho no fuera a descarrilar un acuerdo de paz en la nación africana.

El gobierno de Malí y la Coordinadora de Movimientos del Azawad (CMA), que integra a los principales grupos armados en el norte del país, firmaron un acuerdo de paz en junio pasado que incluye la cesión de mayor autonomía a las regiones del norte del país, y apela a la reconstrucción de la unidad nacional respetando la integridad territorial y tomando en cuenta su diversidad cultural y étnica.

Horas antes, el primer ministro francés, Manuel Valls, había expresado su apoyo a Malí y dijo que este es un país que lucha contra el yihadismo con mucha valentía, mientras el presidente François Hollande pidió a los franceses que se encuentran en países sensibles tomar precauciones.

La Casa Blanca y el secretario de Estado John Kerry, condenaron el odioso ataque terrorista, en el que falleció un ciudadano de Estados Unidos. Kerry además ofreció sus condolencias más profundas a las familias de los muertos y heridos.

El ataque terrorista deja claro una vez más que todavía hay un largo camino por recorrer antes de que Malí esté estable, y que el terrorismo islámico en la región aún no ha sido derrotado, advirtió el vicecanciller alemán Frank-Walter Steinmeir.

Postura latinoamericana

El gobierno de Venezuela y el de Panamá condenaron el ataque terrorista en Bamako.

En un comunicado de la cancillería, Venezuela expresó su solidaridad con las víctimas y sus familiares y su preocupación sobre el auge de acciones similares en el mundo y ratificó su compromiso por la paz.

Malí declaró un estado de emergencia de 10 días y anunció este viernes por la noche tres días de luto nacional a partir del lunes por los muertos en el ataque del hotel Radisson Blu.

En México, la Secretaría de Relaciones Exteriores en un comunicado hizo eco del pronunciamiento de la ONU y condenó el atentado. México rechaza todo acto terrorista y de violencia contra la población civil.