Cuernavaca, Mor.

De acuerdo con una tarjeta informativa de la secretaría de seguridad pública y tránsito municipal de Cuautla, trabajadores de la Fiscalía General del Estado (FGE) enterraron 150 cadáveres en dos fosas clandestinas de la comunidad de Tetelcingo, como asegura la familia de Oliver Navarrete Hernández, una de las personas inhumadas de manera ilegal, a pesar de que ya había sido reclamado.

El documento, con fecha 28 de marzo de 2014, fue firmado por el comandante del mando único de la secretaría de seguridad de Cuautla, Gerardo Mosqueda Ortiz, y por el director de policía municipal, Constantino Sala Martínez.

La tarjeta señala que quienes participaron y observaron la inhumación clandestina fueron la directora de Servicios Periciales, Ana Lilia Guerrero Moreira; el director de salud de Cuautla, Gonzalo Sánchez Hernández; el policía municipal Humberto García Cortés, y el director de la corporación, Rigoberto López Rodríguez.

Siendo aproximadamente las 9:29 horas sobre recorrido a bordo de la unidad 82, al mando policía segundo Humberto García Cortés, con uno más, en camino antiguo a Calderón, a la altura de la calle 16 de Septiembre de la colonia Tierra Larga interceptamos dos vehículos del Servicio Médico Forense con números económicos 0212 y 0213, al mando la C. Ana Lilia Guerrero Moreira, la cual preguntó a los suscritos dónde se encontraba el panteón de Tetelcingo, ya que iba a sepultar 150 cuerpos, mismos que provenían de Cuernavaca, así como de Cuautla, que eran cuerpos que no habían sido reclamados de 2010 a la fecha, por lo que los guiamos hasta el panteón ubicado en la calle 5 de Mayo, entre las colonia 12 de Diciembre y 19 de Febrero, percatándonos de que en el panteón ya había dos fosas de cuatro por cuatro metros.

Agrega que el director de la policía preventiva de Cuautla, Rigoberto López Rodríguez, arribó con dos personas más a bordo de la unidad 094 y dialogó con Guerrero Moreira, “indicando que los trámites se encuentran realizados con legalidad. A las 9:43 arriban dos camionetas más con números económicos 0201 y 0209, que transportaban más cuerpos. Posteriormente llegaron cuatro vehículos más en los cuales viajaban aproximadamente 15 personas, todas de la procuraduría de Morelos, las cuales bajaron los cuerpos de las camionetas para depositarlos en las fosas.

A las 10 arribó Artemio Balón Tenango, delegado de Tetelcingo. Indicó que ya tenía conocimiento acerca de los hechos, ya que había recibido una llamada del procurador, el cual había indicado que se iban a sepultar 150 cuerpos, ya que la propietaria del panteón de Tetelcingo, Socorro Tlapala, había donado las dos fosas.

Añade que después de las 10 horas llegó el director de Salud municipal, Gonzalo Sánchez, y se entrevistó con Ana Lilia Guerrero, indicando que se encontraba conforme a derecho, por lo que procedieron a sepultar los cuerpos, finalizando a las 17 horas.

El documento desmiente la versión del gobierno estatal y del titular de la FGE, Javier Pérez Durón, quienes aseguran que fueron enterrados 105 cadáveres.

La madre de Oliver Navarrete, María Concepción Hernández, obtuvo documentos del ayuntamiento que indican que no hay autorización para un panteón o una fosa común en Tetelcingo.