Colima, Col.

Un brote de hepatitis dentro del Centro de Rehabilitación Social (Cereso) de Colima provocó la muerte de tres internos, y huyó otro que era atendido en el Hospital Regional Universitario por esta enfermedad.

El pasado 20 de noviembre, la Secretaría de Salud estatal detectó nueve infectados con hepatitis en el centro penitenciario, por lo que se aplicó un programa de vigilancia que incluye pruebas de detección a los reclusos y la atención mediante médicos, un internista y un gastroenterólogo.

Familiares de los internos demandaron una investigación del caso, pues aseguraron que no es la enfermedad lo que está ocasionando los decesos sino un tipo de droga fabricada con paracetamol y otras sustancias tóxicas.

Exigieron la intervención de la Comisión Estatal de Derechos Humanos para que se haga una investigación al respecto porque el número de enfermos asciende a 20 y han sido trasladados cinco presos más al Hospital Regional Universitario para su atención médica.

Señalaron que dentro del penal –que concentra a mil 750 internos–, sus familiares recluidos han buscado amotinarse debido a que ninguna autoridad les informa sobre lo que ocurre, y cuestionaron que la hepatitis esté matando a varios en pocos días.