Viernes 4 de diciembre de 2015, p. 16
Los programas de protección social no son suficientes para sacar a las personas de la pobreza de forma sostenible, hay que lograr su coordinación o alineamiento con los programas dirigidos a los apoyos productivos para que superen dicha situación, expuso Fernando Soto Baquero, representante de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en México, en la inauguración del Seminario Internacional de Protección Social y Políticas Productivas
El gobierno de México, dijo, ha dado pasos importantes en torno a dicho desafío al reconocer que hay mexicanos con carencia alimentaria y enfrentarla por medio de la Cruzada Nacional contra el Hambre; además, está encontrando el valor que tiene la pequeña agricultura. Su reto es acercar al sector que tiene alta productividad y una agricultura moderna con quienes tienen rendimientos muy bajos
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Ante expertos en estrategias para combatir la pobreza de Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, El Salvador, Guatemala, Honduras, Italia, México, Panamá, Perú y República Dominicana insistió en que la política social y productiva tienen que andar cada vez más de la mano, actuar de manera conjunta, pues las familias pobres también requieren una opción productiva. Los desafíos son históricos y llevará tiempo resolverlos; los avances dependen del compromiso de los gobiernos, de los recursos que destinen a los programas y de las políticas públicas
, destacó.
Durante el acto realizado en la ciudad de México, Silvio Daidone, de la FAO, comentó que la protección social en el mundo es baja; en América Latina sólo 40 por ciento de la población recibe una cobertura.
Simone Cecchini, de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), refirió que de 2002 a 2012 en la región se logró un avance en la disminución de la pobreza, la cual pasó de 44 a 28 por ciento y la indigencia de 19 a 12 por ciento, pero en años recientes se observa un estancamiento, se observan nubes en el horizonte
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El hecho de que las personas hayan cruzado la línea de la pobreza no significa que hayan superado la vulnerabilidad. En México sólo un tercio de la población no es vulnerable mientras en Argentina y Uruguay 70 por ciento de sus habitantes están en dicho renglón.