Con el voto de todas las fracciones parlamentarias –excepto Morena, que se abstuvo–, la Cámara de Diputados aprobó ayer la ley de disciplina financiera de estados y municipios, para frenar la contratación de créditos como mecanismo de financiamiento, del que los gobiernos locales “han abusado, acompañado de la falta de normas que les ponga límites.

Algunos gobiernos estatales y municipales han realizado otras políticamente rentables, pero que dejan la responsabilidad de operación, mantenimiento y pago de la deuda a las administraciones siguientes, explica el dictamen aprobado en la sesión de ayer.

La Cámara resaltó que esa práctica ha ocasionado sobregiro de la capacidad de endeudamiento de estados y municipios, porque el monto del presupuesto que se compromete para el pago de la deuda es tan grande que limita seriamente su operación normal y pone en peligro el equilibrio de la tesorería y los servicios públicos.

El pleno aceptó el argumento de la Comisión de Hacienda respecto de que el endeudamiento estatal y municipal se ha convertido en un problema que representa más de 515 mil millones de pesos.

Con la nueva legislación –que se envió al Senado para su revisión–, se prevén leyes generales que obligan a estados, el Distrito Federal y los municipios a cumplir reglas antes de contratar nuevos préstamos.

También considera límites y modalidades para evitar que los gobernantes presenten como garantía las participaciones federales; además, deberán inscribir y publicar en un registro único la totalidad de sus créditos y obligaciones de pago.

La legislación incluye un sistema de alertas que calificará el nivel de endeudamiento, la posibilidad de que el gobierno federal otorgue un aval de crédito, que cualquier préstamo nuevo sea aprobado por el voto de las dos terceras partes de los diputados de cada Congreso o la Asamblea Legislativa, así como un capítulo de sanciones a funcionarios que no cumplan con las nuevas disposiciones.

Durante la sesión, el diputado Vidal Llerenas (Morena) resaltó que si bien es importante, las deudas estatales y municipales no representan un problema macroeconómico, como es la contratación de créditos por el gobierno federal desde 2000.

No les echemos la culpa; sí hay gobernadores irresponsables que se han endeudado, pero México va a la ruta de un endeudamiento que no puede sostener y un Congreso que no se hace responsable de limitarlo, dijo.

El panista Juan Blanco Zaldívar, quien ayer solicitó licencia para competir por la candidatura al gobierno de Chihuahua, expresó que el endeudamiento de ese estado, de Nuevo León y de Veracruz ha adquirido dimensiones exorbitantes por la irresponsabilidad de los gobernadores. Refirió que las obligaciones de Chihuahua son de 41 mil 947 millones, que representa 8.6 por ciento del PIB estatal, el primer lugar nacional en relación con el tamaño de su economía.