La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó ayer el dictamen sobre la minuta del Senado relacionada con la reforma política del Distrito Federal, cuyo contenido fue impugnado sólo por el partido Morena, con el argumento de que la formación del congreso constituyente no es totalmente democrática.

Como habían anunciado, los otros partidos avalaron el documento con 25 votos, aunque el PRI anunció un paquete de reservas a la discusión en el pleno, que será el jueves.

En la sesión extraordinaria de esa comisión, el vicecoordinador de Morena, Virgilio Caballero, se abstuvo de votar y expresó su rechazo tajante al dictamen, porque sin razón alguna se otorgan facultades e injerencia a los tres poderes de la Unión para ocupar 40 por ciento de los espacios del constituyente, que tendrá la responsabilidad de redactar la constitución de la ciudad de México.

Consideró que con ello se viola el principio de soberanía por el que han luchado los habitantes de la ciudad y privilegia los intereses de Enrique Peña Nieto y el grupo que lo puso en la Presidencia, otorgándole sobrerrepresentación sin argumento jurídico alguno que avale su injerencia en una entidad soberana. Quieren lograr el control de la ciudad que no les ha dado votos.

Víctor Manuel Sánchez, de Movimiento Ciudadano, expuso que si bien la reforma es el primer paso a la libre autodeterminación de los habitantes del Distrito Federal, su bancada detectó algunos pendientes, entre éstos, que se abre la posibilidad de que el Presidente pueda destituir, por causas graves, al jefe de la policía.

La reforma va en otro sentido y esto sería un retroceso, expresó.

También consideró que la integración del constituyente surgirá de una elección desproporcionada y desacertada, porque se permite que 40 de sus cien integrantes sean designados por el Ejecutivo federal, el jefe de Gobierno y el Congreso, cuando su totalidad debía surgir del voto directo de los habitantes de la ciudad.

Jesús Sesma Suárez, coordinador del Partido Verde Ecologista de México, sostuvo que la formación del constituyente tendrá plena validez, porque refleja la pluralidad que se merece para redactar la constitución de la ciudad.

No veo a ningún grupo parlamentario, a la hora de la votación, estar en contra de lo que tanto se ha luchado y que años hemos tratado de aprobar, dijo.

Para el perredista Omar Ortega, con la enmienda, la ciudad de México dejará de ser apéndice histórico de la República y evaluó que la discusión del tema no es de carácter técnico, sino político.

El presidente de la comisión, el perredista Daniel Ordóñez, explicó que con la reforma se homologa al Distrito Federal con los estados de la República e incorpora nuevos derechos, obligaciones y prerrogativas para la ciudad.

Destalló que se formarán poderes locales que sustituirán a los actuales órganos de gobierno; la ciudad tendrá una constitución alineada al Pacto Federal, que sustituirá al Estatuto de Gobierno, y se terminará con que Los Pinos daba el visto bueno al jefe de la policía y al procurador capitalinos.