Lausana.

La inestabilidad política y económica en Brasil inevitablemente afectará los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro, dijo el vicepresidente del COI, Craig Reedie, mientras los organizadores de la justa aseguraron que los preparativos siguen bien encarrilados.

A menos de ocho meses de la cita, el país sudamericano enfrenta una profunda recesión y la presidenta Dilma Rousseff encara un juicio político y un escándalo de corrupción relacionado con la compañía estatal de petróleo Petrobras.

Tienen problemas políticos y económicos, expuso Reedie, quien agregó: Hay retos y creo que juntos los superaremos.

Refirió la situación después de que los organizadores de Río presentaron un informe sobre los preparativos ante la junta del Comité Olímpico Internacional.

Los brasileños hablaron sobre los avances en la construcción de obras en el último año y dijeron que la mayoría de las instalaciones ya están listas para los primeros Juegos en Sudamérica.

Ha habido una enorme mejoría en la situación en los recientes meses (en referencia a las obras). Esas son buenas noticias. Ahora hay que ver el nivel de los servicios que esperan los atletas y las federaciones internacionales, señaló Reedie.

La economía de Brasil atravesaba un periodo de bonanza cuando al país le asignaron los juegos en 2009, pero ahora atraviesa su peor recesión desde la década de los 30. El Real –la moneda del país– perdió un tercio de su valor este año, la inflación se acerca al 10 por ciento y el desempleo se elevó hasta cerca del 8 por ciento.

Los organizadores intentan reducir 2 mil millones de reales (530 millones de dólares), o casi el 30 por ciento, del presupuesto operacional de la justa para llegar a mil 900 millones de dólares. Los funcionarios de Río aseguran que la mayoría de las reducciones tienen que ver con instalaciones y preparativos entretelones.

En otro asunto, la pertiguista rusa Yelena Isinbayeva, el basquetbolista argentino Luis Scola y el multicampeón de vela brasileño Robert Scheidt figuran entre los 24 candidatos que optan a los cuatro puestos en la Comisión de Atletas del COI, que serán designados en 2016 en Río, anunció la propia organización.

En la misma reunión, el COI identificó a tres atletas que huyeron de sus países por la crisis actual de refugiados y que podrían aspirar a clasificarse para la justa brasileña.

Hemos identificado tres casos: el de una nadadora siria que se entrena en Alemania, un judoca de la República Democrática del Congo refugiado en Brasil y el de una iraní que practica taekwondo y que se entrena en Bélgica, añadió.

El COI dispone de mecanismos para ayudarlos. Podemos darles una beca para que puedan clasificarse a Río, subrayó el director general adjunto para las Relaciones con el Movimiento Olímpico, Pere Miró.

De calificar, los tres competidores competirán bajo la bandera olímpica, informó el COI.