La reciente caída de los precios del petróleo y la inminente normalización de la política monetaria de Estados Unidos, a través de la primera elevación en cerca de una década en la tasa de interés de los bonos federales de aquel país, pueden tener consecuencia sobre las cuentas externas, las finanzas públicas y la principales variables financieras de la economía mexicana, alertó el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (Cesf), instancia gubernamental creada por decreto presidencial del 29 de julio de 2010.

Presidido por el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, y donde partipa también el gobernador del Banco de México (BdeM), Agustín Carstens, el Cesf consideró, sin embargo, que frente a las dificultades por venir, la economía nacional y su sistema financiero cuentan con la solidez y liquidez suficientes para amortiguar los ajustes que pudieran ocurrir.

Los miembros del Consejo de Estabilidad identificaron que el entorno internacional se ha deteriorado con probables afectaciones en la economía mexicana, y analizaron las presiones que los movimientos en las principales variables financieras están ejerciendo sobre la carga financiera de ciertas empresas que son particularmente vulnerables por sus elevados niveles de endeudamiento, o por sus nexos financieros con agentes económicos del exterior que están experimentando dificultades.

De acuerdo con los reportes del BdeM, el saldo de la deuda externa de las empresas privadas que operan en el país ascendió al término de septiembre de 2015 a 117 mil 700 millones de dólares, de los cuales 73 mil 600 millones, que representaban 62 por ciento del total, correspondió a emisiones de deuda colocadas en el exterior, en el contexto de la política de tasas de interés históricamente bajas que prevaleció desde fines de 2008.

El resto, 44 mil 100 millones de dólares, son pasivos por contratación de créditos de la banca comercial externa y proveedores extranjeros.

En contraste, el Consejo de Estabilidad consideró como un factor positivo para el sistema financiero el que la información más reciente sugiera una mejora en el dinamismo de la actividad económica nacional, la cual se explica sobre todo por el impulso proveniente del mercado interno y, en especial, del consumo privado, precisó un comunicado difundido por Hacienda.

Abundó que la mejoría en el desempeño de la economía mexicana que se ha observado recientemente tiende a mitigar los riesgos del sistema financiero que se asocian con un bajo crecimiento de la economía global.

Por lo mismo, los integrantes del Cesf, entre los que figuran dos subgobernadores del banco central, el subsecretario de Hacienda, los presidentes de las comisiones Bancaria y de Valores, Nacional de Seguros y Fianzas, así como el de la Comisión Nacional de Ahorro para el Retiro y el secretario ejecutivo del Instituto para la Protección al Ahorro Bancarios, garantizaron que frente a las dificultades derivadas del entorno externo, la economía nacional y su sistema financiero cuentan con la solidez y la liquidez suficientes para amortiguar los ajustes que pudieran recurrir en los mercados financieros.

Entre los argumentos en los que apoyan su afirmación, mencionaron las últimas pruebas de estrés aplicadas a las instituciones de banca múltiple. En tanto, consideraron positivo que el Fondo Monetario Internacional haya concluido que México continúa cumpliendo con todos los requisitos para acceder a los recursos de la línea de crédito flexible, por 70 mil millones de dólares.

Aseguraron que el acceso a tal facilidad permite al país mantener una más amplia disponibilidad de liquidez en moneda extranjera, para hacer frente a posibles escenarios extremos, y envía a los mercados financieros internacionales una señal favorable sobre la solidez de las condiciones de financiamiento del país.