El aumento de 2.94 pesos al salario mínimo es una burla para los trabajadores, ya que con ese monto no alcanza para comprar ni un cuarto de tortillas o un par de bolillos; el salario mínimo de 73.04 pesos que estará vigente a partir del próximo año tampoco será suficiente para comprar un kilo de pechuga de pollo, cuyo precio ronda los 80 pesos, y menos un kilo de carne, cuyo precio está entre 180 y 200 pesos, dijo Alejandro Sánchez Camacho, secretario de acción política estratégica del PRD.

Calificó de apresurada la decisión de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) de fijar el aumento, luego de que en noviembre el Congreso de la Unión avaló la desindexación del salario mínimo como unidad de referencia para el establecimiento de los montos de las multas, impuestos y prestaciones, entre otros servicios públicos.

Ignoró al Congreso

La cifra, abundó, quedó lejos de lo que mandata la Constitución: ser suficiente para garantizar alimento, educación y cultura para las familias mexicanas. La Conasami ignoró las decisiones que se han tomado en el Congreso y con la mano en la cintura, brincándose al Poder Legislativo, volvió a actuar contra los trabajadores.

El ex legislador destacó, en conferencia de prensa, que el aumento al salario mínimo es un insulto para el pueblo; el aumento debería ser de 100 pesos para que quedara en 171 pesos y fuera suficiente para adquirir una canasta básica.

Sánchez Camacho informó que la fracción parlamentaria del sol azteca en la Cámara de Diputados presentará una iniciativa para desaparecer la Conasami, la cual es inoperante, no sirve para nada y sólo daña los bolsillos de los trabajadores. Expuso que los diputados del partido propondrán que sea una instancia legislativa la que determine los incrementos respectivos.