Las mantuvo casi en cero desde 2008 para salvar del colapso el sistema financiero
Martes 15 de diciembre de 2015, p. 23
Washington.
Las Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos se dispone a aumentar las tasas de interés en su reunión del miércoles, coinciden varios analistas, aunque perdura la incógnita de cuánto será el porcentaje y qué otros aumentos vendrán después.
Una serie de incrementos constantes y de margen abultado ayudaría a impulsar el costo de los préstamos, y conlleva el riesgo de afectar el crecimiento económico y de agitar los mercados financieros.
Eso no es lo que los inversionistas quieren. Preferirían que el banco central apunte hacia unos aumentos graduales, que le permitan evaluar periódicamente la salud de la economía y la posibilidad de volver a aumentar las tasas.
La Fed ha mantenido su tasa de interés referencial casi en cero desde 2008, cuando tomó esa decisión para salvar al sistema financiero, que estuvo al borde del colapso. Ahora, cuando el mercado laboral está prácticamente recuperado, la institución monetaria se dispone a devolver las tasas a sus niveles normales.
Sus autoridades han dado indicios en meses recientes de que el aumento del miércoles será de un cuarto de punto (25 puntos base) y las alzas subsiguientes serán graduales. Sin embargo, los inversionistas quieren promesas más firmes.
Un factor que podría mantener los aumentos graduales sería la ausencia de presiones inflacionarias. De hecho, éstas siguen estando por debajo de la meta establecida por el banco central, de 2 por ciento, debido a la debilidad de la economía mundial, la disminución de los precios de combustibles y la fortaleza del dólar, que hace que las importaciones sean más baratas en Estados Unidos.
Los inversionistas estudiarán con detenimiento la declaración que emita la Reserva Federal y la conferencia de prensa que ofrecerá luego la presidenta de la institución, Janet Yellen, para tratar de dilucidar si los aumentos serán graduales.
Me preocupa que la fortaleza del dólar y los bajos precios del petróleo han encubierto presiones inflacionarias subyacentes que podrían salir a la superficie rápidamente ahora que estamos cerca de lograr el pleno empleo
, señaló David Jones, economista de DMJ Advisors.
Aun así, la mayoría de los economistas estima que la declaración de la Reserva Federal apuntará a que la institución, aunque pondrá fin a la era de las tasas casi nulas, no las aumentará rápido.