Hasta junio de 2016 decidirá ajustar sus tasas al alza, pronostica
Martes 15 de diciembre de 2015, p. 23
Las condiciones en México no están todavía para una subida de tasas, por lo cual el Banco de México (BdeM) no seguirá la decisión que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos tome al respecto esta semana, sostuvo el banco británico Barclays.
Marco Oviedo, economista en jefe de Barclays México, opinó que si bien se prevé que este miércoles la Fed suba su tasa en 25 puntos base, será hasta junio de 2016 cuando el BdeM decida ajustar al alza su tasa, en la actualidad en un nivel mínimo de 3 por ciento.
Durante la conferencia Perspectivas y balance de riesgos para la economía mexicana 2016, argumentó que en México aún no hay condiciones para un alza de tasas, pues la inflación está en mínimos históricos y la economía apenas se recupera, va “agarrando su momentum”.
El especialista descartó además que tras la decisión de la Fed, este miércoles, el tipo de cambio pueda dispararse por arriba de los 18 pesos por dólar, pues los mercados ya descontaron un incremento de tasas de interés en Estados Unidos, que continuará en 2016, hasta llegar a 2.5 por ciento en 2018.
Anticipó que tras anunciar el alza de 25 puntos base, que también revela una recuperación de la economía estadunidense, la presidenta de la Fed, Janet Yellen, dará un mensaje suave para calmar a los mercados internacionales, lo cual evitaría una reacción violenta
del tipo de cambio.
Por otra parte, Oviedo estimó que la economía mexicana cerrará este año con un crecimiento de 2.5 por ciento, tras una desaceleración tenue en el cuarto trimestre, debido a que la manufactura sigue afectada por una menor actividad económica global.
Por ello, dijo, Barclays espera que la actividad económica de México crezca también 2.5 por ciento, y repunte a 3 por ciento en 2017, con inflación cercana a 3 por ciento en ambos años.
Explicó que el bajo crecimiento previsto para el año próximo obedece a que la caída en la producción de petróleo ha arrastrado el crecimiento de México, y a nivel externo, porque la economía china se desacelera, lo que afecta el comercio internacional, sobre todo la manufactura.
No obstante, resaltó, el mercado interno mantiene un comportamiento positivo, gracias a la baja inflación, recuperación del empleo y mejoría en los salarios, por lo cual anticipó que el consumo interno puede seguir su crecimiento el próximo año.
Pese al entorno externo adverso, afirmó que México sigue siendo uno de los mercados emergentes consentidos
de los inversionistas, pues su economía vinculada a Estados Unidos tiene baja inflación, finanzas públicas sanas y ambiente político relativamente estable.