La Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo (FMAA) trabajará en 2016 sin el apoyo de los recursos federales como lo ha venido haciendo desde abril pasado, cuando se le cerró la llave del presupuesto, comentó su titular, Antonio Lozano, quien aceptó que esta situación implicará trabajar más.

Expuso que el organismo a su cargo recibía este año, en promedio, 30 por ciento de sus recursos del Estado, pero al quitarnos ese respaldo debimos bajarnos de la hamaca, por decirlo de alguna manera, y ponernos a buscar esos recursos, que por fortuna llegaron, y así nos vamos a mantener para el próximo ciclo deportivo.

Lozano explicó que en realidad así debieran trabajar las federaciones deportivas, sin apoyo gubernamental, ser autofinanciables, lo que en el caso del atletismo creó una oportunidad para tocar otras puertas y obtener los recursos para cumplir cabalmente con el calendario de actividades que se tenía planeado.

Pese a lo sucedido, creo que fue un año bueno para el atletismo. Hoy más que nunca nos dimos cuenta que si bien no estamos de acuerdo con las formas, coincidimos con Alfredo Castillo (titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte) en que las federaciones deben ser independientes en lo económico, y eso es lo que lograremos en lo sucesivo, agregó.

Insistió en que la FMAA comenzará 2016 no sujeta al capricho de un directivo, sino atendiendo las normas de competencia que marca la Federación Internacional, que es como deben trabajar todas las federaciones en el mundo, y ahí me incluyo, porque siempre he tomado determinaciones con base en los reglamentos que rigen este deporte.

En este momento en la página de la FMAA están los procesos selectivos de cada una de las especialidades, consultados y avalados por los integrantes del organismo, y que por lo mismo no están sujetos a cambios de último momento y a la conveniencia de nadie en particular, porque son para beneficio de todos sus integrantes, acotó Lozano.

Dijo que hoy nadie puede decir que se le excluyó por determinada situación. Si cumple con lo que se indica en las convocatorias y lo que está escrito en las normas tendrá derecho de representar al país en cualquier competencia, porque los uniformes de las selecciones ni se venden ni se rifan: se ganan en una prueba clasificatoria.

Respecto de la comparecencia a la que debió presentarse ante las autoridades para aclarar el uso de los recursos oficiales recibidos, sólo comentó que tiene la certeza de que todo se ha hecho conforme a las exigencias del caso y que en su momento, ante quien lo requiera, presentará completa la documentación para aclarar todo, pero en un ambiente de respeto y de derecho, como está garantizado en este país.