A diario, más de mil personas solicitan consulta en asociación contra la ceguera
La mayor incidencia de obesidad eleva las complicaciones de la vista, alerta el presidente del patronato
Lunes 28 de diciembre de 2015, p. 33
Desde que amanece y casi hasta la hora de la comida, las salas de espera para consultas de primera vez, subsecuentes y de especialidades están llenas. Incluso en los pasillos se ha tenido que colocar sillas para dar cabida a más de mil personas que a diario llegan al Hospital Luis Sánchez Bulnes, para atenderse alguna alteración de la visión.
La principal preocupación de los directivos del nosocomio es que la mayoría de los pacientes puedan sentarse, porque tienen que esperar, pero a todos se les atiende, aseguró Rafael Sánchez Fontán, presidente del patronato de la Asociación para Evitar la Ceguera en México (APEC), institución de asistencia privada (IAP), de la que depende la unidad hospitalaria.
Muchos adultos y adultos mayores recurren a esta unidad médica por padecimientos como retinopatía diabética y degeneración macular, pero también se reciben recién nacidos.
Datos de la Organización Mundial de la Salud señalan que a escala global hay 161.1 millones de personas con alteraciones visuales; 36 millones 857 mil son ciegas y de ellas la mitad es por cataratas. Destaca que 90 por ciento de los afectados se encuentran en países en desarrollo.
En México, alrededor de dos millones de personas tienen discapacidad visual. Las estadísticas del Hospital Luis Sánchez Bulnes dan idea de cómo ha crecido su demanda de servicios: mientras en 1992 se brindaron casi 36 mil consultas de primera vez, en 2012 fueron 52 mil, es decir, un aumento de 45 por ciento. Las consultas de especialidad se elevaron en 172 por ciento. Las terapias de fotocoagulación para controlar la retinopatía diabética pasaron de 2 mil 781 a 8 mil 31, un incremento de 189 por ciento.
La APEC surgió en 1918 para atender a las personas de escasos recursos y con esa filosofía se ha mantenido, porque la gente que tiene dinero se puede ir adonde quiera, a una clínica con sala de espera espaciosa, consultorios amplios y donde las citas se dan a más tardar media hora después de lo indicado. La gente humilde recibe caridad, que es darles lo que sobra, o hay opciones que buscan darles atención de la mejor calidad en espacios razonables
y que las citas se otorguen lo más pronto posible. Esos son los objetivos de APEC, pero a causa de la excesiva demanda de servicios cada vez es más difícil cumplirlos, reconoció Sánchez Fontán.
Otro tema es el económico. Las consultas médicas de primera vez cuestan 120 pesos, mientras en el sector privado van de 400 a mil pesos aproximadamente. Una cirugía de cataratas vale 14 mil pesos en el Luis Sánchez Bulnes y en una clínica privada cuesta alrededor de 100 mil pesos, de acuerdo con datos de la IAP.
Un trasplante de córnea sale en 42 mil 500 pesos, contra 80 mil que se paga en hospitales privados. Estos datos no consideran a los pacientes que por su situación económica son beneficiarios de algún descuento o, incluso, de quedar exentos de pago, señaló Sánchez Fontán.
Aseguró que el nosocomio no cuenta con ningún apoyo financiero y su subsistencia depende de las cuotas que pagan los pacientes. Un servicio así tiene que seguir
, sobre todo cuando constituye una de las pocas opciones con que cuentan las personas de escasos recursos que carecen de seguridad social.
Y más ahora, que ha bajado la afluencia de pacientes de los estados de la República
. Sánchez Fontán deduce que ya no vienen por falta de dinero
. De ahí el interés de APEC por mantener y fortalecer las campañas de cirugías extramuros. Entre 1989 y 2014 los médicos del hospital participaron en 185 visitas a ciudades del interior, donde realizaron casi 23 mil operaciones.
La asociación también planea ampliar sus instalaciones en la delegación Coyoacán; requiere más terreno para crear una unidad de investigación y otra de rehabilitación. En eso trabaja el patronato. Para Sánchez Fontán éste es un tema de alta prioridad porque conforme aumentan la población y la prevalencia de sobrepeso y obesidad se eleva el riesgo de complicaciones que afectan la visión y, por lo tanto, la demanda de atención.
Asimismo, se requiere la mejor tecnología posible y en el campo de la oftalmología hay grandes avances, señaló el ejecutivo. Está en la misión de la APEC dar a sus pacientes lo mejor y explica por qué: Una cirugía de cataratas en la que se tiene que colocar un lente intraocular sale más barato si es de un material rígido
. Sin embargo, el riesgo de complicaciones es mayor.
Una persona de 60 años operada sin complicaciones contra cataratas puede llegar a 80 años con visión razonablemente buena. Pero si se presentan problemas derivados de la cirugía, a los tres o cuatro años puede desarrollar glaucoma y requerir el uso de gotas que tienen un costo aproximado de 500 pesos al mes. No se vale
, concluyó.