Juan Carlos Cortés García, director de Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (Fina) afirmó que no hay ningún veto en contra de las agrupaciones de la Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social (Amucss), Fed Rural e Integra por protestar contra los cambios a la ley de ahorro y crédito popular, mejor conocida como ley Ficrea.

En enero esto quedará resuelto; a la agrupación la valoramos y respetamos; pondré toda la atención para resolver los problemas técnicos en caso de tenerse. El objetivo es arreglarlo rápido, dijo.

Integrantes de las tres agrupaciones –que han conformado 28 Sofincos (Sociedades Financieras Populares)– aseguraron que se les suspendieron los subsidios crediticios tras defender el derecho de las comunidades indígenas y campesinas a ser consultadas en forma libre, previa e informada ante los cambios propuestos, en abril de este año, por la Secretaría de Hacienda a dicha ley, en la que se propone abrogar el capítulo de financiamiento rural y, por tanto, la desaparición de las Sofincos.

Ofelia Cortés, Victoriano Damián Santos, Oliverio Santiago Torres, Tolentino Martínez Pérez, responsables de las Sofincos en zonas rurales de Hidalgo, Puebla y Oaxaca, comentaron que los créditos de Fina son necesarios para continuar apoyando a las familias de más escasos recursos, sobre todo ante la devastación de la producción del café por la roya y la escasa producción de naranja en la región de las huastecas, por ejemplo.

Sin ese soporte oficial nos desmoronaremos, será difícil soportar 2016. Esos subsidios crediticios son muy importantes para la capacitación del personal y para apuntalar la sostenibilidad de las 28 Sofincos que atienden a más de 100 mil familias indígenas y campesinas de 3 mil 364 localidades en 515 municipios de 15 estados. Este año atendimos a 82 mil ahorradores y se otorgaron créditos a 32 mil 759 personas, quienes dependen del financiamiento para sus siembras, sus artesanías y sus estrategias para continuar alimentándose.

Son indígenas y campesinos que llegan a pedir créditos de entre 3 mil hasta 15 mil pesos en promedio para producir maíz, frijol, ajonjolí, cacahuate, yerbabuena, epazote, calabacitas, chiles, gallinas y guajolotes de traspatio, expuso Ofelia Cortés de la Cruz, de la SMB Rural de Hidalgo.

En la región de la Huasteca hidalguense la producción de maíz de temporal fue mala por la sequía, y la cosecha de naranja fue de apenas 10 bultos en comparación con los 150 que se obtuvieron elaño pasado. No se tuvo ni para el autoconsumo, señaló.