La Iglesia católica mexicana empezó a reclutar voluntarios para situarse junto a las vallas o apoyar en misas y encuentros multitudinarios durante la visita que el papa Francisco hará a México del 12 al 17 de febrero.

Se estima que tan sólo en la ciudad de México, una de las seis localidades en las que estará Francisco, se requerirá de la colaboración de 10 mil jóvenes.

En su primera visita a México, la séptima de un Papa, Francisco irá a Ecapetec, estado de México; San Cristóbal de las Casas y Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; Morelia, Michoacán, y Ciudad Juárez, Chihuahua, fronteriza con Estados Unidos.

Después de Brasil, México es el segundo país con más católicos en el mundo, 93 millones, 83.9 por ciento de la población, de acuerdo con el censo de 2010.

El Episcopado ha convocado a los voluntarios a inscribirse mediante Internet o por medio de escuelas y organizaciones eclesiales para apoyar la visita.

Francisco hará varios traslados en el papamóvil, que para mucha gente será la única oportunidad de verlo aunque sea brevemente. Según la diócesis de Ciudad Juárez, el recorrido más largo del vehículo papal en México será de 20 kilómetros en esa ciudad, en el traslado desde un área ferial al aeropuerto, al términar la visita.