Senadores y diputados del PRD condenaron el asesinato de la presidenta municipal de Temixco, Morelos, Gisela Mota Ocampo, y demandaron una investigación a fondo de los gobiernos federal y estatal, ya que se trata de una embestida del crimen organizado.

El coordinador de los senadores perredistas, Miguel Barbosa, expresó sus condolencias a los familiares de Mota Ocampo, quien fue atacada por un grupo armado dentro de su domicilio, un día después de haber asumido el cargo.

Barbosa advirtió que preocupa la alarmante inseguridad que se vive en Morelos, e hizo un llamado para que se aplique la ley y se encuentre y castigue a todos los responsables de este crimen.

De su lado, el presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano, dijo que se trata de un desafío de la delincuencia organizada, que el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, debe enfrentar con todos los recursos legales de que dispone.

La senadora perrredista Angélica de la Peña advirtió que se trata de un acto inadmisible, que debe ser aclarado lo antes posible con la detención de los autores materiales, ya que se trata de una amenaza directa de la delincuencia organizada en contra de los presidentes municipales que comenzaron sus funciones el primer día de este año en Morelos.

Añadió que Mota Ocampo fue una política comprometida con la legalidad y la justicia; una mujer decidida y combativa que al tomar protesta señaló que una de sus prioridades sería el combate sin tregua a la delincuencia que ha asolado a la población durante años.

De la Peña recalcó que es conocido que la delincuencia común y la organizada se han adueñado de diversas zonas no sólo de Morelos, sino del país, y éstas reaccionan violentamente cuando las autoridades anuncian nuevas medidas y estrategias de seguridad para restablecer el estado de derecho.

No es coincidencia, insistió, que el atentado se diera luego de que la alcaldesa anunció que continuaría trabajando en el esquema de mando único, añadió.

La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado consideró que el crimen de la alcaldesa debe preocupar y ocupar a las autoridades federales, porque su sistema de inteligencia evidentemente no está funcionando para prevenir ataques de la delincuencia organizada contra la base institucional del Estado, los ayuntamientos.

Los presidentes municipales, sostuvo, se encuentran en una grave situación de vulnerabilidad ante el poder de las organizaciones criminales, ya que carecen de personal capacitado, de armamento y de recursos para pagar salarios dignos a sus policías.