Washington. El presidente Barack Obama defendió, en un programa de la cadena CNN, el plan de su administración para fijar mayor control en el mercado de armas en Estados Unidos. Admitió que las medidas de control y las reformas técnicas no erradicarán el abuso de las armas, pero destacó que al menos lo reducirán. Dijo que respeta la segunda enmienda de la Constitución, que establece el derecho a poseer armas, pero insistió en la necesidad de garantizar que no caigan en manos equivocadas. Indicó que si se combina la seguridad de armas con la revisión de antecedentes, se podrán reducir las muertes.