Al cierre de 2015 un total de 12 mil 100 cubanos fueron presentados ante la autoridad migratoria, el mayor flujo de ciudadanos de esa nación, en tránsito por México, desde el conteo estadístico de 2001.

Nuestro país es estratégico para los cubanos en su afán de llegar a Estados Unidos, donde son regularizados apenas ponen un pie ahí, gracias a la Ley de Ajuste Cubano.

Analistas del tema migratorio indican que esa norma podría perder su efecto ante la nueva relación entre La Habana y Washington, lo que aceleró el éxodo.

La cifra de 12 mil 100 cubanos no tiene precedente si se considera que en 2001 los migrantes de esa nacionalidad representaron el 0.1 por ciento del total de extranjeros presentados ante el Instituto Nacional de Migración (INM).

En 2014, con 2 mil 97 cubanos de un total de 127 mil 149 migrantes la relación fue de 1.6 por ciento. En 2015 el porcentaje de referencia supera 6 por ciento.

La crítica situación actual derivó en una negociación regional para encontrar una salida ante los casi 8 mil cubanos varados en Costa Rica, luego del cierre de la frontera de Nicaragua.

México colaboró para la recepción de un primer grupo de 180 personas procedentes de la isla caribeña, dentro de un programa piloto de carácter humanitario.

El INM, dependiente de la Secretaría de Gobernación, no expidió el tradicional oficio de salida (documento entregado a los extranjeros cuya representación diplomática no entrega información para confirmar o rechazar la nacionalidad de determinada persona), sino un documento provisional de visitante por razones humanitarias, el cual les otorga un periodo de 20 días para que abandonen México.