Birmex suscribió convenio para producto contra la influenza
Martes 19 de enero de 2016, p. 33
Debido a que Biológicos y Reactivos de México (Birmex) –sociedad anónima de participación estatal mayoritaria– no ha concluido la fábrica en que se produciría la parte final de la vacuna contra la influenza, suscribió un contrato de asociación público privada (APP) con dos empresas socias del laboratorio Sanofi Pasteur, las cuales proveerán los elementos y la tecnología para el envasado y empaquetado del biológico.
La APP facilita a Birmex la firma de un contrato con el Centro Nacional para la Atención de la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia), para la venta de la vacuna contra la influenza hasta 2030, que incluye el biológico pentavalente acelular (contra difteria, tétanos, tosferina, poliomielitis y Hemophilus influenza B), el cual también desarrolla la firma francesa.
El contrato está en la fase final de diseño y revisión por la Secretaría de Salud (Ssa), y se prevé que se firmará en las próximas semanas, aunque es prácticamente igual al que ha estado vigente desde 2008, primero con el entonces Centro Nacional de Vigilancia y Control de Enfermedades (Cenavece, ahora Cenaprece) y a partir de 2013 con Censia.
El acuerdo, que fue objeto de señalamientos por la Auditoría Superior de la Federación, vence el 31 de diciembre de 2022, pero será sustituido por el nuevo, donde se incorpora la información de la APP entre Birmex y las empresas Azteca Vacunas, SA y Suministrador de Vacunas, SA de CV, a las que se identifica como el desarrollador
y el suministrador
, respectivamente.
El documento indica que la APP tiene la finalidad de contratar un servicio de largo plazo
para proveer a Birmex de un conjunto de elementos físicos, materiales, humanos y de transferencia de tecnología necesarios para que la entidad pueda fabricar en sus instalaciones
–la planta en Cuautitlán que compró a Sanofi en 2007– vacunas de influenza y llenado y acondicionamiento
del biológico múltiple pediátrico (pentavalente acelular) de calidad.
El proyecto de contrato, del cual La Jornada tiene copia, también plantea que mediante este convenio se garantiza la tutela del derecho de la población mexicana a la protección de la salud, así como coadyuvar
con la Ssa para lograrlo, pues Birmex tendrá los recursos técnicos y financieros, la organización administrativa y el personal calificado, así como el equipo e instalaciones para entregar las vacunas en tiempo y forma.
Desde 2012, Sanofi Pasteur posee en el estado de México la fabrica donde elabora la sustancia activa de la vacuna contra influenza, como acordó con la Ssa por conducto de Birmex desde 2007, en un documento que se ratificó en 2009 durante la visita a México del ex presidente Nicolás Sarkozy, y recientemente en noviembre de 2015, durante el viaje que hizo el presidente Enrique Peña Nieto al país galo.
Ahí, la dependencia informó de la APP que se firmaría con Sanofi y de la que en ese momento no se dieron mayores detalles.
Mikel Arriola, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), habló hace unos días sobre la APP entre Birmex y Sanofi Pasteur. Aseguró que es la oportunidad que se le presentó al gobierno federal para que sin gastar un solo peso, pudiera terminar la planta
de Birmex. De hacerlo con recursos federales, los plazos de terminación habrían sido más largos, empezando porque la obra requiere de la aprobación del Congreso, indicó.
Agregó que para la farmacéutica es una opción para llevar su producto al extranjero, e incluso participar en el fondo rotatorio de vacunas de la Organización Panamericana de la Salud.
El proyecto de contrato señala obligación de la Ssa de adquirir las cantidades mínimas que Birmex producirá con base en lo convenido en la APP, las que –dice– corresponden con las proyecciones aprobadas por el Consejo Nacional de Vacunación sobre las necesidades futuras del biológico. Ese compromiso queda sujeto a la disponibilidad presupuestaria de la Ssa.