Secuestradores que llegaron a ser los delincuentes más buscados por la violencia que ejercían contra sus víctimas, como Daniel y Aurelio Arizmendi López, Los Mochaorejas; Marcos Tinoco Gancedo, El Coronel, y Abel Díaz Lucas, La Marrana, entre otros, ya han sido enviados a un área exclusiva para plagiarios sentenciados en el Cefereso número 14, de Gómez Palacio, Durango.

Mandos de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) informaron que cada vez que algún preso reciba una condena definitiva será internado en este centro y conforme crezca la población de secuestradores, los internos sujetos a proceso por otros delitos serán trasladados a otras prisiones.

El Cefereso de Gómez Palacio sería convertido en el penal que tendrá en sus instalaciones exclusivamente a plagiarios, como parte de la Estrategia Integral para el Fortalecimiento del Sistema Penitenciario Federal, y en cumplimiento a los acuerdos de la Décima Sesión de la Conferencia Nacional del Sistema Penitenciario, anunció la CNS.

‘‘De esta manera se busca eliminar cualquier posibilidad de que los grupos dedicados a sustraer a una persona para privarla ilegalmente de la libertad, continúen operando y generando inercias nocivas para el resto de la población en reclusión.’’

La institución que dirige Renato Sales Heredia, mencionó que esta medida se logró con el apoyo y colaboración de la Coordinación Nacional Antisecuestros, que encabeza Patricia Bugarín.

El Cefereso número 14, que opera desde marzo de 2014, cuenta con una capacidad de 2 mil 520 espacios, y según la CNS, ‘‘posee avanzados sistemas tecnológicos que garantizan la seguridad y el monitoreo constante de las actividades de la población interna’’.

Esta prisión es un complejo penitenciario que se extiende sobre más de cien hectáreas, según los registros de la CNS, y se localiza en el municipio de Gómez Palacio, Durango. Fue construido entre 2010 y 2013, con las reglas de las prisiones de alta y máxima seguridad.

Daniel y Aurelio Arizmendi, detenidos en agosto de 1998, son parte de los presos que ya se encuentran en el Cefereso 14, y cada uno ha acumulado sentencias por más de 225 años de cárcel. Entre 1995 y 1998, su banda cometió más de 25 secuestros y asesinó a cuatro de sus víctimas; su grupo se caracterizaba por cortar las orejas a las personas que tenía en cautiverio.

Marcos Gancedo, El Coronel, detenido en 1999, cometió 11 secuestros en ese año; sus víctimas eran principalmente joyeros e integrantes de la comunidad judía en el Distrito Federal. Dirigía cinco células con más de 10 integrantes cada una, sin que se conocieran entre sí y en todos los casos cortaban el dedo meñique a sus víctimas.

Abel Díaz Lucas dirigía una banda de plagiarios que operaba en 11 entidades. La Procuraduría General de la República informó en 2007, cuando fue detenido en El Paso, Texas, y luego deportado, que se le relacionaba con más de 50 casos de secuestro.