En América Latina prevalecen altos niveles de ensañamiento y crueldad contra lesbianas, homosexuales, bisexuales, trans e intersex, pese a que varios países han creado leyes y programas para protegerlos, señaló la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en un reciente informe sobre la comunidad LGBTI. México, en particular, ha logrado reformas legislativas; sin embargo, la violencia y los homicidios han aumentado.

De 1995 a 2014 la organización Letra S registró mil 218 asesinatos por homofobia en el país. De acuerdo con la CIDH, se han reportado ejecuciones extrajudiciales; al menos 60 por ciento de quienes están encarcelados han sido víctimas de diferentes tipos de abusos, y los migrantes transgénero son vulnerables de sufrir violencia sexual en su paso por territorio mexicano.

En el continente, entre enero de 2013 y marzo de 2014, por lo menos 594 fueron asesinados debido a su orientación sexual o su identidad y expresión de género, determinó la CIDH en el documento Violencia contra personas LGBTI 2015. De esos crímenes, 283 eran homosexuales y 282 mujeres transgénero.

Ejecuciones extrajudiciales

Aunque hay poca información sobre muertes de personas LGBT a manos de agentes del Estado, la CIDH se declaró sumamente preocupada por las ejecuciones extrajudiciales ocurridas en México y otras naciones. Policías están directamente involucrados en un buen número de asesinatos de mujeres trans. Los motivos: venganza porque denunciaron actos ilegales de los oficiales o discusiones respecto de favores sexuales o dinero.

En muchos estados –México entre ellos– las víctimas, familiares y amigos son frecuentemente disuadidos de denunciar las agresiones y asesinatos por los altos niveles de prejuicio y hostilidad en contra de quienes no son heterosexuales. Los ataques no letales son los que menos se reportan, apuntó la CIDH. Se estima, agregó, que en este país las estadísticas disponibles reflejan sólo un tercio de los delitos que en realidad se cometen.

Los gobiernos mexicanos y las organizaciones civiles han capacitado a guardias y personal penitenciario sobre el trato de los presos LGBT, reconoció la CIDH. Asimismo ha festejado que se permitan los matrimonios entre personas del mismo sexo y la modificación de género en los documentos de identidad. Sin embargo, las amenazas contra esa población siguen siendo graves.