Nueva York.

El gobernador del Banco de México (BdeM), Agustín Carstens, quien espera una fuerte corrección del peso mexicano, consideró que luego de que pase el clima de volatilidad internacional la moneda se revaluará de manera significativa, tras haber perdido 21 por ciento de su valor frente al dólar.

En una entrevista publicada en la edición de ayer del diario The Wall Street Journal, Carstens explicó que México es percibido de manera injusta por los inversionistas internacionales, junto con otras economías emergentes, lo cual ha causado una severa devaluación de la moneda mexicana. Mi impresión es que ha habido cierta exageración en la reacción, en particular, sobre el tipo de cambio, aseveró en la conversación, ofrecida en el contexto del Foro Económico Mundial de Davos, Suiza.

Mi sensación es que ha habido sobrerreacción, particularmente en el tipo de cambio, reiteró Carstens, según citas del periódico.

Con el paso del tiempo esta presión tiende a desaparecer, apuntó. Ello puede dar lugar a una fuerte corrección en el caso de México, por ejemplo, lo cual es algo que yo estaría esperando.

Carstens manifestó que, debido a que los mercados mexicanos tienen profundidad y liquidez, los inversionistas tienden a vender activos de este país cuando quieren deshacerse de inversiones de economías emergentes en general.

Con el tiempo esa presión desaparece. Ello puede dar lugar a una corrección significativa en el caso de (la moneda de) México. Es algo que espero, apuntó.

Informó que espera además ceñirse al plan de aumentar las tasas de interés de corto plazo, en sintonía con la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, para asegurar que los inversionistas no vendan los activos financieros mexicanos, lo que pondría a la moneda mayor presión a la baja.

Aún necesitamos proveer un sentido de estabilidad por algún tiempo, dijo el gobernador del BdeM sobre el ritmo de aumentos de las tasas de interés y su intención de seguir los pasos de la Fed.

Añadió: Tenemos mucho capital invertido en México y queremos que se quede. Necesitamos estar conscientes de eso para que no sea un factor desestabilizador.

México ha enfrentado la caída internacional de los precios del crudo, lo que ubicó en días recientes la mezcla mexicana por debajo de 20 dólares por barril. Además, el peso tocó un nuevo fondo al venderse en alrededor de 18.80 unidades por dólar.

Cuando la Fed aumentó su tasa de interés luego de siete años, en diciembre anterior, en México no podríamos arriesgarnos a no responder a ello, señaló en la entrevista.

México está estrechamente vinculado con Estados Unidos. Para nosotros no es tan importante lo que otros bancos centrales están haciendo. Lo que realiza el estadunidense sí es realmente significativo para nosotros, enfatizó.

El peso mexicano registró el jueves pasado un nuevo mínimo respecto del dólar. El banco central subió la tasa referencial de interés en diciembre por vez primera en siete años, en una apuesta por frenar el debilitamiento del peso, luego de que la Fed subió también sus tipos.

En otra entrevista el fin de semana pasado, Carstens declaró a la agencia Bloomberg que es esencial que México mantenga el paso de la Reserva Federal en lo que tiene que ver con la política monetaria, y que la pregunta es si actuar antes o después de Estados Unidos. Si la decisión se adopta antes o después dependerá un poco de otros factores que podamos ver en el momento de tomar nuestras determinaciones, expuso.