La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) hizo una serie de recomendaciones a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para modificar los modelos de contratos de suministro y de franquicia de gasolinas y diésel que Petróleos Mexicanos tiene firmados con más de 11 mil estaciones de servicio. El objetivo es dar cumplimiento a la reforma energética y preparar el terreno para la liberación definitiva en los precios de los combustibles a partir del primero de enero de 2018. Hasta ahora Pemex es el único proveedor de gasolinas y diésel en México pero la nueva ley de hidrocarburos, que entró en vigor a finales de 2014, establece que a partir del primero de enero de este año los permisionarios de comercialización y expendio al público de gasolinas y diésel pueden adoptar modelos de negocio diferentes al de la franquicia Pemex. La Cofece recordó que el nuevo esquema legal define que los permisos para el expendio al público de gasolinas y diésel podrán ser otorgados por la CRE a cualquier interesado, y que los contratos de suministro que suscriba Pemex con comercializadores y estaciones de servicio no podrán estar condicionados a los contratos de franquicia.