La Cámara de Diputados comienza hoy el segundo periodo ordinario de sesiones con una serie de pendientes planteados por los grupos parlamentarios. Para PAN, PRD y Morena uno de los principales objetivos es enfrentar la crisis derivada de la caída de los precios del petróleo, la paridad cambiaria, el recorte al presupuesto y el despido de trabajadores.

El coordinador del PAN, Marko Cortés, expuso que su bancada presentará las reformas que sean necesarias para corregir el rumbo de la economía y esperamos con ánimo constructivo que haya voluntad del PRI-gobierno para realizar las mejoras para enderezar el rumbo.

Para el PRD, además de las presiones internacionales, la situación financiera del país se aprecia aún más delicada por la disminución a la mitad de los ingresos petroleros el año pasado, respecto a 2014, y a pesar de que las entradas tributarias se incrementaron 28 por ciento, su incorporación se ha destinado al gasto corriente y no al de inversión.

México se mantiene en un ambiente adverso en el ámbito económico, social y político, y el gobierno seguirá aplicando un programa económico neoliberal, que simple y llanamente no logra hacer que el país despegue, indicó la bancada perredista en su postura sobre el inicio del periodo.

Virgilio Caballero, vicecoordinador de Morena, mencionó que insistirán en pendientes del periodo pasado, como la obligatoriedad de la educación superior, reducción de gastos personales en la Presidencia de la República y todas las secretarías, además de aprobar una ley anticorrupción de largo alcance que erradique la impunidad de los altos funcionarios y castigue esta práctica que genera pérdidas millonarias al erario.

Expuso que Morena presentará propuestas serias en materia de apoyo a la educación, fomento al empleo y desarrollo social, para combatir de fondo la grave crisis social, económica y de inseguridad.

Tanto PAN como PRD consideran necesario evitar que continúe el endeudamiento excesivo desde el gobierno federal, y al mismo tiempo aprobar un incremento salarial, que a su vez también pasa por la desaparición de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos y su sustitución por un organismo autónomo.