En medio de la controversia que provocaron el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, y el delegado del PRI en ese estado, Ulises Ruiz Ortiz, al marginar a Carlos Joaquín González como aspirante priísta a esa posición, los precandidatos de ese partido signaron un acuerdo de unidad.

A la sede nacional del PRI acudieron Gabriel Mendicuti Loria, José Luis Toledo Medina y Raymundo King de la Rosa, además de aspirantes sin mucha probabilidad de ganar la postulación, entre ellos Paul Michel Carrillo de Cáceres, Cora Amalia Castilla Madrid, Eduardo Elías Espinosa Abuxapqui y José Mauricio Góngora Escalante.

El encuentro fue encabezado por el presidente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, y la secretaria general, Carolina Monroy del Mazo.

El político sonorense presentó el documento que les obliga a comprometerse a seguir la ruta de unidad con inclusión y apoyar al candidato que elija el partido en los términos de la convocatoria que habrá de emitirse en breve.

Durante el encuentro privado, los aspirantes involucrados en la manida trama –derivada de la intervención directa del gobernador– consideraron oportuna esta reunión a fin de enviar un mensaje claro a la militancia y a la ciudadanía de Quintana Roo, sobre la seriedad de sus aspiraciones, las cuales no se pierden en la obsesión ni en el chantaje al partido para satisfacer ambiciones personales.

En su turno, Beltrones, a quien priístas le han reconocido su manejo en todos los procesos de selección de candidatos, expuso que el acuerdo seguramente será bien valorado por los quintanarroenses, pues la congruencia es una de las cualidades que más aprecia la ciudadanía en los políticos y ustedes dan una muestra fehaciente de su lealtad al partido que les ha brindado oportunidades y reconoce sus méritos. Unidos somos más fuertes y damos un paso importante para asegurar el triunfo el próximo 5 de junio.

Así, el Comité Ejecutivo Nacional del PRI dio por concluida la etapa de reuniones previas a la publicación de convocatorias para elegir a sus candidatos, que habrán de representarlo en el proceso electoral que se realizará el 5 de junio próximo, en 12 entidades del país.

Aun así, en distintos sectores del PRI se advierte que el gobernador Roberto Borge –envuelto de diversas acusaciones de abuso de poder y nepotismo– y Ulises Ruiz Ortiz, quien operó la marginación de Carlos Joaquín, se encuentran obstinados en elegir a José Luis Toledo Medina, quien es un personaje a modo de ambos. Incluso, si éste se viniera abajo, echarían mano de Raymundo King de la Rosa, quien ha obedecido los designios de Borge Angulo durante su corta carrera política.

No obstante, los priístas consultados ayer esperan que la designación del candidato de su partido al gobierno, modifique radicalmente el estado de descontento social en que lo ha sumido Roberto Borge.