nte esa situación, Erich Fromm se erige como una autoridad autocrática, la que siempre fue, pero nada más que en esta ocasión no pudo disimularlo, y por su exclusiva y arbitraria voluntad, pasando por encima del criterio y la autoridad de los miembros de la comisión de admisión y de la autoridad de éstos como sicoanalistas didactas y supervisores, impuso la presencia de Ignacio Millán y obligó a que se le admitiera como alumno de la generación 1970-1973 de entrenamiento sicoanalítico en el Instituto Mexicano de Psicoanálisis, AC (Impac).
Estos son algunos de los antecedentes para comprender la presión que Garza recibía de Fromm. Todavía Fromm tuvo la falta de autocrítica de pedirle a Garza que se encargara del sicoanálisis didáctico al que como alumno Ignacio Millán debía sujetarse, a lo que Garza se negó.
En 1970 se yuxtapusieron las generaciones de alumnos 1967-1970 con los de la generación 1970-1973. En 1971 alguien presentó en un seminario clínico de Fromm el caso de un paciente que soñaba con un caracol, entre los elementos del sueño, el cual había salido del lodo o de la arena. Fromm pidió a todos su opinión, y en un momento dado preguntó: Pero, ¿qué significa el caracol?
Sorprendido de que nadie lo supiera, señaló que era uno de los símbolos que mencionaba Freud como una de las manifestaciones simbólicas de los genitales femeninos, y preguntó por qué no lo habíamos recordado. Alguien respondió que lo que pasaba es que no se leía mucho a Freud. No sé si dijo quién, pero que se nos había dicho que no leyéramos mucho a Freud. Fromm se enojó y preguntó quién había dicho que no se debería leer a Freud. Nadie dijo nada. Alfonso Millán nos había dicho que bastaba con leer Introducción al psicoanálisis, algo más y los casos clínicos pequeños.
Ya sea esta anécdota o la otra mencionada de la concha, los ecos
de la respuesta de Fromm los escuché, sin comprender lo que pasaba, como integrante de la comisión de enseñanza, la que en ese momento presidía Aramoni. Un Aramoni desolado, que declaraba su actitud de derrota, y que hasta ese momento no habían sido capaces de transmitir la enseñanza del sicoanálisis y debería haber un cambio drástico en los programas de estudio, haciendo énfasis en la teoría de Freud.
Simultáneamente, volviendo a 1970, a raíz de la entrada de Ignacio Millán, apoyado incondicionalmente y preferido intocable del maestro
Fromm, se daba otro movimiento transferencial: Alfonso Millán, siendo profesor titular del curso de especialización en sicoanálisis, nombramiento legitimado por el Departamento de Graduados de la Facultad de Medicina de la UNAM, se sintió la persona idónea para dirigir la clínica externa del Impac, ya que buena parte del entrenamiento sicoanalítico se llevaba a cabo en la clínica. Resulta que desde 1967 Víctor Saavedra había sido nombrado subjefe de la clínica, siendo jefe Jorge Velasco Alzaga, quien solamente prestaba su nombre. Quien organizó y restructuró el funcionamiento de la clínica, a raíz de la muerte de Guillermo Dávila, fue Saavedra, y para 1971, año en que habría elecciones de una nueva mesa directiva, quien era el abocado para ocupar el puesto de jefe de la clínica era Saavedra, ya que tenía cuatro años trabajando como tal.
Pero en 1970, metido en esta vorágine que había provocado Fromm con la imposición como alumno a Ignacio Millán, su padre, Alfonso Millán (ya que el otro padre
se lo había quitado), se creyó que él era el único que tenía la experiencia para ocupar ese puesto. Para eso habló con Aramoni como director y se lo demanda, y éste le da sus argumentos para sostener la candidatura de Saavedra. Se provoca un choque violento y Alfonso Millán recurre al mismo Fromm para que dirima en su favor el diferendo. Fromm apoya a Aramoni, lo que conduce a que Alfonso Millán rompa violentamente con Fromm, renuncie a su cargo de profesor titular del curso, como miembro del Impac y al sicoanálisis, y se aleje total y abruptamente de todo lo que tenga que ver con Fromm, el Impac y el sicoanálisis. De hecho, en 1972 Alfonso Millán acude al Instituto de Terapia Familiar, que dirigía Raymundo Macías, para inscribirse como alumno. A los dos años morirá de un proceso canceroso.
* Sicoanalista. Autor de La promesa incumplida de Erich Fromm