A medida que se acercan las elecciones en 13 estados, la división en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se agudiza. La disputa por los cotos de poder ha provocado rupturas y que las definiciones en varias entidades se judicialicen.

El senador Benjamín Robles advirtió que este año el partido quedará rebasado por otras fuerzas políticas. La única oportunidad que tenía el PRD de ganar una elección era Oaxaca; al imponer a un candidato perdedor (José Antonio Estefan Garfias), ya se le esfumó esa posibilidad, sostuvo.

Manifestó en entrevista que el sol azteca tiene un dirigente nacional sin liderazgo para conducir a un partido en estos momentos de crisis y a corrientes que se disputan el acercamiento con el gobierno federal.

Alianzas con el PAN, en el origen

Las fisuras en el PRD tienen su origen en las alianzas con Acción Nacional (PAN). Uno de los factores de mayor división es el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, quien por medio de perredistas vinculados con la expresión Nueva Izquierda, ha intentado posicionar candidatos afines, incluso fuera del estado.

Un dirigente que pidió omitir su nombre reconoció que el método electoral del partido se ha complicado, evidenciando una clara debacle y debilitamiento de Nueva Izquierda, que ya no es hegemónica en ninguna entidad, tras las fracturas que ha sufrido en los recientes meses.

Después de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) avaló la decisión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido de no ir en alianza con el PAN para la elección a gobernador en Puebla, las dos convocatorias que el perredismo ha emitido para definir a su candidato han sido impugnadas por grupos vinculados al mandatario.

Decidieron meter juicios masivos, con empleados del gobierno, encabezados por Luis Maldonado, porque no cejan en su empeño de tejer alianzas con el gobernador. De ese tamaño son sus compromisos, citó la fuente.

Lo que ahora vivimos es que los de Nueva Izquierda se han prestado al juego de judicializar los procesos internos, sin medir el costo político, añadió.

En cuanto a Zacatecas, señaló que aún intentan imponer como abanderado a Rafael Flores Mendoza, quien trabajó siete años con Maldonado, cuando fue secretario de Gobierno de Puebla.

El 14 de febrero, la Comisión Nacional Jurisdiccional del PRD invalidó el consejo electivo en el que Flores Mendoza fue seleccionado candidato, al argumentar que violó el principio de equidad durante la precampaña, porque fue el único aspirante que en tiempos oficiales del partido en Zacatecas se promocionó con espots, lo que le dio ventaja.

Tras la resolución, el CEN nombró a Pedro de León Mojarro, cuñado del gobernador priísta Miguel Alonso Reyes, como su candidato, lo que fue impugnado por Rafael Flores. Ahora la decisión está en manos del TEPJF.

En Veracruz, los perredistas también se confrontaron por la postulación de Miguel Ángel Yunes como abanderado de la coalición con el PAN. La alianza fue impugnada por grupos locales.

Benjamín Robles, en tanto, recordó que en Oaxaca, la corriente Alternativa Democrática Nacional impulsó particularmente la candidatura de Estefan, “un priísta converso recientemente como perredista, pero que todavía no se quita el chip, porque constantemente se refiere a sí mismo como priísta”.

Manifestó que mantiene pláticas con líderes de otros partidos para impulsar su candidatura al gobierno del estado, y no descartó que se le sumen perredistas.