Día Internacional de la Mujer, momento para que desde los diversos espacios de las luchas feministas se expresen mediante la manifestación pública en favor de las trabajadores despedidas, en respaldo a las madres de los desaparecidos, por la reivindicación de los derechos de las lesbofeministas y contra los feminicidios. Un día de movilizaciones que incluyeron además a la mujer indígena.

María de Lourdes Rivera, indígena wixárica de la sierra del Nayar, no ha visto cambios en su región en 34 años: seguimos aislados, con poco trabajo y cosechas de temporal, aunque hay agua suficiente para riego porque está la presa de Aguamilpa, pero no tenemos permiso para conectar mangueras.

Hija de jornaleros agrícolas, quien emigró a los 14 años para sostener a cuatro hermanos menores que ella, ahora dirigente de las mujeres de la comunidad Potrero de la Palmita, tiene esperanza en que el gobierno apoye los programas solicitados por las mujeres rurales de Nayarit y del país que se concentraron en el Monumento a la Revolución para dar inicio a la jornada nacional en defensa de los derechos de las mujeres indígenas y campesinas.

Como ella, 15 mil campesinas e indígenas integrantes del Frente Auténtico del Campo (FAC) reclamaron una nueva política para el agro y respeto a sus derechos, costumbres y tradiciones. Ya no queremos programas asistenciales, sino que se reivindique nuestro papel en la economía, dijo Yuri Uribe Montero en nombre de las integrantes de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas y Movimiento Social por la Tierra, que conforman el FAC.

En tanto, frente al edificio del gobierno de la Ciudad de México, diversas organizaciones realizaron un mitin en el que participó, entre otras, Norma Andrade, una de las fundadoras de la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa. No traigo un discurso, lo que traigo es una lucha a cuestas y un corazón roto, señaló la madre de Lilia Alejandra García Andrade, quien desapareció en Ciudad Juárez en 2001. Ese mismo año fue hallada muerta en un lote baldío. La joven había sido torturada.

La protesta fue encabezada por trabajadoras del área de intendencia del Instituto de Educación Media Superior, quienes fueron despedidas en enero pasado. En el Día Internacional de la Mujer, exigen la reinstalación en sus puestos. También acudieron integrantes de la recién creada Red Violeta, que se dedicará a informar y asesorar a las mujeres del estado de México sobre la inseguridad en la entidad.

Aborto seguro y libre fue otra de las consignas de las pancartas que en un momento de la marcha debieron sostener con fuerza para evitar que un ventarrón se las llevara. La organización Pan y Rosas, así como colectivos lesbofeministas, participaron para exigir alto a los feminicidios.

Más allá de las movilizaciones, fue un día también para reivindicar la aportación femenina. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) entregó ayer el reconocimiento Sor Juana Inés de la Cruz a 82 de sus académicas e investigadoras sobresalientes, en el contexto del Día Internacional de la Mujer.

En la ceremonia, la directora de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, Patricia Dávila Aranda, lamentó que tanto en México como en la casa de estudios aún no se logra la igualdad de género en puestos directivos. Asimismo, llamó a trabajar para que el sector femenino supere la violencia y la falta de equidad en las oportunidades laborales.

En el país, dijo, 47 por ciento de las mujeres mayores de 15 años siguen violentadas por sus parejas u otros hombres, en tanto que en el ámbito laboral 45 por ciento de las mayores de 14 años que tienen algún empleo en su mayoría trabajan en el sector de servicios, cuando mucho tienen estudios de bachillerato y ganan de dos a tres salarios mínimos. Además, casi cuatro de cada 10 hogares de México tienen a una mujer como cabeza de familia, lo que se suma al trabajo de casa, el cual no es remunerado.

La Organización Internacional del Trabajo señaló que la participación de las mujeres en el sector laboral de América Latina y el Caribe ha aumentado en forma importante en los últimos años, pero falta mucho para eliminar las brechas de género en los mercados de trabajo.

En la mayoría de los países de esta zona, las mujeres tienen mejores niveles educativos que los hombres. Sin embargo, enfrentan mayores tasas de desempleo, subempleo e informalidad, así como brechas salariales desfavorables, asegura la OIT.

Para Marilú Rojas, integrante del grupo de teólogas feministas, a pesar de las buenas intenciones, las mujeres siguen siendo relegadas en la Iglesia católica. Las cosas siguen igual, y con la visita de Francisco no cambió mucho. Se nos invisibilizó, consciente o inconscientemente.