La Ciudad de México vive una nefasta subcultura de entrega de bienes públicos a la iniciativa privada, como sucedió en la década de los 70, y se condiciona la resolución de los problemas de los ciudadanos a la afiliación al Partido de la Revolución Democrática, denunciaron miembros del Congreso Constituyente Ciudadano.

En su primer diálogo con la sociedad, que se realizará todos los lunes a las 11 horas en el Hemiciclo a Juárez, advirtieron que no permitirán retrocesos en los avances logrados por la ciudad y eso significa no entregar más espacios públicos al sector empresarial.

El rechazo vecinal al corredor cultural Chapultepec evitó que se convirtiera esta avenida en un gran centro comercial, y ahora se impulsa la instalación de una gran rueda de la fortuna, que se cambió del Museo de Arte Moderno al Auditorio Nacional, dizque para regenerar la zona.

Si la iniciativa privada tiene dinero, por qué no compra sus propios predios y construye lo que quiere, pero no lo hacen así, porque hay un gobierno doblado, dispuesto a entregar bienes públicos para usufructo de grandes empresarios nacionales y extranjeros, afirmó Armando Quintero.

Comentó que con esa instalación se beneficiará a empresarios canadienses, mientras la construcción de un estadio de beisbol en la Magdalena Mixhuca beneficia a mexicanos, como Alfredo Harp Helú, por lo que este congreso será el contrapeso de la sociedad para evitar que continúe esa venta.