Buenos Aires.

En un escenario cada vez más tenso por el debate sobre el tema de los pagos a los fondos buitres, que está generando un debate político que alcanza a todos los sectores de la sociedad, el presidente argentino, Mauricio Macri, advirtió que si este martes los diputados no aprueban el apresurado acuerdo de su gobierno con esos acreedores se impondrá un tremendo ajuste y una hiperinflación.

Esto fue considerado un mensaje extorsivo por diputados de la oposición.

Desde diversos sectores, incluida una colectividad de reconocidos actores y artistas, se llama a no votar lo que impusieron en Estados Unidos, que obliga al Congreso argentino a derogar las llamadas ley cerrojo y la ley de pago soberano, que protegen al país. Especialmente después que la justicia de Nueva York frenó una orden del juez Thomas Griesa para levantar el embargo contra Argentina.

Esto hizo cambiar la posición del Frente Renovador (FR), cuyo dirigente, el ex candidato presidencial Sergio Massa, apoyaba al oficialismo, aunque propuso modificar algunos términos del acuerdo alcanzado con el juez Griesa y el fondo buitre de Singer, que aún no se sabe qué posición asumirá este martes.

En este escenario existe una situación muy compleja, que parece indicar que el gobierno de Macri negoció por debajo con el grupo de diputados que abandonó el Frente para la Victoria (FpV) encabezado por Diego Bossio, quien traicionó a sus compañeros y conformó un minibloque llamado Frente Justicialista. Por un error se hizo público un intercambio de mensajes entre Bossio y el diputado oficialista Nicolás Massot que muestra una negociación por dinero para que este bloque y también el FR aprueben el acuerdo con los buitres. El FpV, con este intercambio de mensajes en mano, denunció por cohecho a ambos diputados y exigió que no haya votación hasta aclarar esta grave situación.