Nestora Salgado, de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) de Olinalá, Guerrero, comenzó ayer una visita a varias ciudades de Estados Unidos para impulsar una campaña en favor de los presos políticos en México y del resto de sus compañeros –policías comunitarios– presos.

Entrevistada en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, expresó su confianza en que su liberación, el viernes pasado, luego de 31 meses de prisión, contribuya a la excarcelación de sus compañeros, debido a que ellos son procesados por los mismos delitos.

Acompañada por sus hijas Ruby y Grisel, la lideresa de la Policía Comunitaria de Olinalá viajó a Seattle. Será ahí, visitando la Clínica Internacional de Derechos Humanos de la Facultad de Derechos de la Universidad de Washington, donde comenzará su campaña.

Esa clínica jugó un papel esencial en la defensa internacional de Nestora Salgado, pues la representó ante diversos organismos mundiales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Organización de las Naciones Unidas, quienes en su momento se pronunciaron en favor de la dirigente comunitaria.

La primera instancia solicitó al gobierno mexicano varias medidas cautelares, mientras la segunda, por conducto del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria, consideró a Nestora Salgado defensora perseguida por su trabajo en favor de la seguridad de la población indígena. Emitió una resolución, en la cual señala que la detención fue arbitraria e ilegal. Además, que se violaron sus derechos humanos.

Entre las ciudades estadunidenses que visitará en los próximos días están Los Ángeles, Nueva York, Chicago y Washington. Pienso regresar pronto a Guerrero, pues continúo siendo representante de la Policía Comunitaria, teniendo el cargo en la Coordinación Regional de Autoridades Comunitaria y también para mi policía sigo siendo comandanta, enfatizó.

Permanecen en prisión nueve policías comunitarios, entre ellos Bernardino García, Gonzalo Molina y Arturo Campos. Todos, distribuidos en penales federales de alta seguridad. Son acusados de delitos fabricados y sus procesos judiciales han estado plagados de irregularidades.

Nestora Salgado insistió en que no cejará en la lucha por obtener la libertad de sus compañeros, pues actuaron bajo la ley 701 del estado de Guerrero, la cual reconoce la existencia, tarea y facultades de las policías comunitarias. Sin embargo, dijo, para eso es necesario que el movimiento de los colectivos y organizaciones de la sociedad civil continúen presionando a las autoridades.

Señaló que las policías comunitarias siguen operando en localidades y municipios guerrerenses, como Pochutla, Huamuxtitlán, Tlapa y Tlatlauquitepec, así como en unos más que están en proceso de formación.

Aceptó tener miedo, pero dijo que ello no la detendrá en su lucha por la libertad de sus compañeros. No me voy a quedar sentada. Ha quedado demostrado que si te paraliza el miedo, es más fácil que te agredan y quieran pasar encima, subrayó