En torno a la escultura roja de metal donde se lee +43, en el camellón de la avenida Reforma, esquina con Bucareli, en la Ciudad de México, padres de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos sembraron no me olvides, la flor que representa un recordatorio de fidelidad, en este caso de promesa de que no abandonarán la lucha hasta recuperar a sus hijos.

Para ellos no cabe la posibilidad de una reparación del daño, como sugirió el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa. Firmes, aseguran que no aceptarán ningún centavo del gobierno federal y sólo quieren que les regresen a sus hijos que, sostuvieron, el gobierno sabe dónde están.

Ya son 18 meses de la desaparición de los jóvenes, y María de Jesús Tlatempa Bello, madre de José Eduardo Bartolo Tlatempa, lanza un mensaje a los estudiantes: tengan mucho ánimo, primeramente Dios van a salir con vida.

La señora se tomó un tiempo, mientras sembraba las flores, para recordar que el amor de madre es infinito, y en nombre de los padres de familia de los 43 exigió que se respete la vida de sus hijos. Roberto Campa está hablando de una reparación del daño. Yo le pregunto a él si vendería a su hijo o a su ser querido, porque para nosotros no tiene precio el amor a nuestros hijos, dijo.

Desde las tres de la tarde, muchas personas que acudieron a la cita se dedicaron a preparar la tierra en torno al antimonumento, para que los padres plantaran las no me olvides; también sembraron otras plantas que el Consejo de Pueblos y Barrios Originarios de Xochimilco donó para la ocasión, mientras la Universidad Chapingo les regaló la composta para abonar la tierra.

Entre la gente, una mujer disfrazada de calavera revolucionaria, con sombrero, canana cruzada al pecho y una bandera nacional con salpicaduras rojas y moños negros, portaba una cartulina con la frase: “hasta el hartazgo de fosas comunes, asesinatos, represión y desapariciones… Exigimos justicia y esclarecimiento ya”.

Otro señor, cargaba banderas de México con negro en lugar de los colores verde y rojo, la cual se ha hecho frecuente en las protestas por los hechos de violencia que aquejan al país desde hace años.

Epifanio Álvarez sostuvo que los padres de los normalistas estamos de pie, con mucha rabia y con mucho coraje para seguir luchando.

Mientras, el vocero del grupo, Felipe de la Cruz, anticipó que no dejarán de buscar a los jóvenes ni de exigir que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes siga adelante con la investigación.

Hoy hicimos una tarea simbólica, porque sabemos que las plantas dan vida, y como son vidas las que se llevaron, nosotros vamos a hacer florecer esas plantas y poder llevar a nuestros hijos a la escuela, subrayó.