Pablo Iglesias asegura estar dispuesto a no ser parte de un nuevo gobierno en España
El socialista Pedro Sánchez se empeña en incluir a Ciudadanos para alcanzar mayoría absoluta
Jueves 31 de marzo de 2016, p. 22
Madrid.
Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), se reunió este miércoles en Madrid con el dirigente de Podemos, Pablo Iglesias, para intentar sentar las bases de un pacto de gobierno, que terminó con un nuevo emplazamiento a dialogar con respeto
y algunas concesiones de ambos.
El encuentro se da cuando España cumple cien días con un gobierno en funciones, el del derechista Mariano Rajoy, tras la incapacidad de los partidos políticos de llegar a una formación de gobierno que desbloquee la situación heredada de las elecciones generales del pasado 20 de diciembre.
Los resultados electorales arrojaron una distribución de las fuerzas muy dispar y en cuatro grandes bloques, con lo que España pasó de ser un país bipartidista a tener cuatro grandes partidos en el reparto de poder. El derechista Partido Popular (PP), el más votado, tiene 122 escaños; PSOE, 95; Podemos, 65; y Ciudadanos, 40.
Con este reparto, Sánchez asumió la petición del Rey Felipe VI, en su calidad de jefe de Estado, de intentar formar gobierno y someterse a una sesión de investidura, que fracasó, aunque cosechó el primer acuerdo entre dos formaciones políticas: PSOE y Ciudadanos.
Ambos partidos redactaron un programa de gobierno con 200 medidas que se presentó como la base del cambio
que necesita el país, pero el boceto fue votado en contra por Podemos, al igual que el PP y el resto de las fuerzas parlamentarias.
Ahora, con algo más de cinco semanas para desbloquear la situación, Sánchez e Iglesias se reunieron en el Congreso de los Diputados por segunda vez desde los comicios, para presentar sus respectivas propuestas: el líder de Podemos insistió en un reparto equitativo del gobierno, para lo que volvió a exigir la vicepresidencia. Además, reclamó como vía de salida al bloqueo una alianza de las fuerzas de izquierda, lo que dejaría fuera a Ciudadanos, con lo que sumarían 161 diputados.
El dirigente de Podemos se mostró posteriormente más conciliador y hasta se comprometió a no formar parte de ese gobierno si su presencia ahí suponía un problema para el pacto.
Sánchez, a su vez, insistió en que la vía más adecuada es un gobierno del cambio
, en el que estén presentes tres de las cuatro formaciones con mayor representación en el Parlamento. Es decir, el PSOE, Podemos y Ciudadanos, con lo que sumarían 199 diputados, mayoría absoluta que no tendría obstáculo para desalojar al PP del gobierno.
Negó, por otro lado, que en su partido se haya vetado a Iglesias ni a nadie para un futuro gobierno. Él mismo se propuso en su día como vicepresidente, y ahora él se excluye solo
, dijo, tras reconocer que con todas las cautelas, hoy estamos más cerca de un gobierno del cambio que de unas nuevas elecciones
.