Ayer al mediodía fue inaugurado el penal de mediana seguridad de San Francisco Tanivet, Oaxaca, que tuvo un costo superior a mil millones de pesos.

El acto fue encabezado por el titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Renato Sales Heredia, y el gobernador Gabino Cué, quien suspendió el recorrido por las nuevas instalaciones luego de que el corresponsal de La Jornada, Jorge A. Pérez Alfonso, tomó una fotografía a través de las rejas de las áreas de seguridad del penal.

Cué y Sales arribaron en helicóptero al nuevo Centro de Readaptación Social, ubicado a unos 36 kilómetros de la ciudad de Oaxaca, donde tras ofrecer sus respectivos discursos develaron una placa conmemorativa.

Posteriormente se inició un recorrido por el inmueble, conformado por distintas áreas para tener mejor control entre los internos, a los que se separará de acuerdo con los delitos cometidos y su grado de peligrosidad.

Sin embargo, mientras avanzaban por los pasillos del reclusorio –cuya construcción tardó tres años y medio– , el fotógrafo de Sales Heredia empujó al corresponsal y le bajó la cámara cuando pretendía tomar una gráfica de los funcionarios en el momento en que cruzaban las rejas. Fotos a través de las rejas no, gritó.

¿Por qué no?, cuestionó el reportero gráfico. En ese momento intervino Cué Monteagudo, quien, con gesto de molestia, dijo: Déjalo, así siempre es éste, sólo buscan con qué molestar.

Enseguida, el mandatario ordenó a su equipo de seguridad que no permitiera a los medios continuar el recorrido con los servidores públicos.

Uno les da la oportunidad de que vengan a tomar sus fotos, pero sólo buscan cómo molestar, insistió el gobernador de Oaxaca, y continuó el recorrido por el penal acompañado por Sales Heredia y otros funcionarios.