El superávit en la balanza comercial alimentaria que México registró por primera vez en 20 años se debe sobre todo a las exportaciones de frutas y verduras, porque hay déficit en la mayoría de los productos agropecuarios y agroindustriales, principalmente los de consumo básico para la población como cereales, carne, leche y café, indican estadísticas del Banco de México (BdeM).

Durante enero, mes al que se refirió el presidente Enrique Peña Nieto sobre las cifras récord que alcanzaron las exportaciones agroalimentarias de México, que rebasaron los 2 mil millones de dólares, las importaciones de carne, cereales y productos lácteos superaron entre dos y ocho veces las ventas que se hicieron al exterior de los mismos productos. De hecho, hubo déficit en 14 de 23 grupos de alimentos que incluye el banco central en la balanza comercial.

Así, las importaciones de los cereales, que abarcan maíz, trigo y arroz, entre otros, sumaron en conjunto 309.4 millones de dólares durante el primer mes de 2016, lo que implica siete veces más respecto a las exportaciones del mismo grupo, que ascendieron a 44.4 millones de dólares.

En cuanto a leche, productos lácteos, huevos y miel, la diferencia fue más profunda, pues se importaron 117.7 millones de dólares, es decir ocho veces las exportaciones, que fueron por 14.2 millones de dólares.

La carne producida en el país que se vendió al exterior ascendió a 110 millones de dólares, pero las importaciones fueron por 249.5 millones de dólares, lo que representa que éstas superaron en 126 por ciento a las exportaciones.

En cuanto a los aceites o grasas animales y vegetales, las importaciones sextuplicaron a las exportaciones, porque las primeras fueron por 91.7 millones de dólares y las segundas por 14.2 millones.

Las compras al exterior en café, té, yerba mate y especias fueron por 37.6 millones de dólares, pero las exportaciones sumaron 26 millones. También hubo déficit en preparaciones de carne y animales acuáticos, otros productos de origen animal, cacao y sus preparaciones, productos de molinería, semillas y frutos oleaginosos, jugos y extractos vegetales, preparaciones alimenticias diversas y hasta en residuos de industrias alimentarias. En este último caso las importaciones sumaron 130 millones de dólares, más de 10 veces los 12 millones de dólares que sumaron las exportaciones.

En cambio, el mayor superávit que registró México en el sector agroalimentario fue en hortalizas, plantas, raíces y tubérculos, ya que las exportaciones de enero ascendieron a 580 millones de dólares, es decir 13.8 veces más que las importaciones por 42 millones de dólares de los mismos productos.

En segundo lugar se ubicaron las ventas de frutas y frutos comestibles por 361.4 millones de dólares, lo que quintuplica las importaciones por 64.7 millones de dólares. Otro grupo que registró superávit fue el azúcares y artículos de confitería, cuyas exportaciones sumaron 123 millones de dólares contra 48 millones de importaciones.